Lavarse los dientes con bicarbonato es algo con lo que muchos buscar tener una sonrisa blanca y reluciente, pero ¿qué pasa realmente cuando llevamos a cabo esta práctica? Te explicamos.
Los dientes pueden volverse amarillentos por diversas razones, entre las que se encuentran el uso de medicamentos, el tabaco, alcohol, los traumatismos dentales o el uso de flúor en concentraciones no adecuadas.
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Con la edad, el esmalte protector de los dientes se desgasta y es más sensible a las manchas, por lo que es más común ver dientes en tonos amarillentos o grisáceos. Ante este problema, una solución popular consiste en lavarse los dientes con bicarbonato de sodio.
Este ingrediente tiene distintos usos en el hogar, como removedor de suciedad, para quitar malos olores y hasta ahuyentar insectos indeseables. ¿Qué efecto tiene en los dientes? Esto es lo que dicen los expertos.
Lavarse los dientes con bicarbonato ¿es saludable?
De acuerdo con el portal Healthline, el bicarbonato de sodio sí ayuda a tener dientes más blancos debido a que tiene propiedades blanqueadoras naturales. Además puede ayudar a quitar manchas superficiales en los dientes.
No obstante, se debe tener cuidado, ya que no hay estudios que confirmen sus beneficios en los dientes y de hecho, expertos en salud bucal recomiendan no usar este remedio para blanquear los dientes.
Al respecto, la odontóloga Lourdes Santos, de la Universidad Alfonso X El Sabio, señala que el cepillado con bicarbonato blanquea los dientes porque desgasta el esmalte hasta el punto de dejarlo sin manchas.
El problema, apunta la experta, es que para conseguir este resultado, debe usarse diariamente y en cantidades desaconsejadas. El bicarbonato de sodio es abrasivo en un 7% y a la larga, puede causar daños irreversibles en la dentadura.
El Consejo General de Colegios de Dentistas en España, señala que el bicarbonato es una sal, por lo que forma pequeños cristales que al frotar con los dientes, rayan el esmalte y lo destruyen.
La odontóloga Santos apunta que los dientes no son como el cabello que crece de nuevo y se regenera después de un daño, por lo que el esmalte no se remineraliza cuando hay un desgaste y eso causa muchos problemas a largo plazo.
El uso de bicarbonato y otros productos para blanquear los dientes erosiona el esmalte y una vez que se pierde esa protección, pueden desarrollarse molestias como la sensibilidad dental, que según Mayo Clinic, puede causar dolor agudo y temporal en los dientes.
Este dolor puede aparecer cuando tomamos cosas frías o calientes o simplemente al tocar la dentadura. El desarrollo de caries es otra de las consecuencias de la erosión del esmalte dental, pues las bacterias pueden penetrar más rápido en los dientes.
Consulta al experto si quieres blanquear tus dientes
Antes de usar remedios caseros como el bicarbonato de sodio para blanquear tus dientes, lo mejor es que consultes a tu dentista, quien te recomendará el tratamiento de blanqueamiento ideal y especializado que no representa ningún riesgo para tu salud dental.
Recuerda que hacer un blanqueamiento dental sin la supervisión médica puede tener riesgos para tu salud y bienestar. En caso de usar productos adicionados con bicarbonato, como pastas dentales, la sugerencia es no usarlos demasiado, mucho menos si ya se tienen problemas de sensibilidad dental.
Lo mejor para mantener tus dientes blancos y evitar manchas poco estéticas, es hacer algunos cambios en tu estilo de vida, que incluyan:
- Evitar sustancias que erosionan el esmalte y lo manchan, como café, tabaco, bebidas carbonatadas o refrescos y vino tinto
- Lavar los dientes después de cada comida con pasta dental con flúor
- Visitar al dentista al menos una vez al año para una limpieza general, no esperar a tener dolor
(Con información de Healthline, La Vanguardia, Consumo Claro)