Sabemos que la pandemia por covid-19 aumentó la limpieza de los hogares para mantener el virus a raya desinfectando todos los rincones de la casa. Pero ¿eso significa más salud? Esto dicen los expertos.
Esta obsesión por la limpieza se intensificó en su momento por la advertencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que el virus podía propagarse a través de superficies contaminadas. Sin embargo, tiempo después se comprobó que estas superficies presentaban bajo riesgo de transmisión de enfermedades.
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Sobre esto surgió la pregunta ¿la limpieza profunda realmente ayuda a prevenir infecciones? Las recientes respuestas a esta interrogante señalan que hay que tener cuidado de no confundir limpieza con buena higiene, algo que muchas y muchos pensamos que son sinónimos, pero no necesariamente. Te explicamos por qué.
Higiene no es lo mismo que limpieza
Una encuentra realizada por la Royal Society for Public Health (RSPH) en Reino Unido, reveló que muchas personas confunden la diferencia entre higiene y limpieza.
La encuesta reveló que el 36% de las personas encuestadas dijo que la suciedad era dañina y un 61% expresó que tocar las manos de un infante después de jugar en el aire libre podía propagar microbios dañinos.
La presidenta del Foro Científico Internacional sobre Higiene del Hogar y profesora honoraria de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Sally Boomfield, expresó que la limpieza tiene que ver con eliminar la suciedad, mientras que la higiene significa limpiar en los lugares y momentos adecuados de manera correcta para romper la cadena de infecciones mientras preparas la comida, usas el baño o cuidas de tus mascotas, explica en una nota de la BBC.
¿En dónde poner nuestra atención?
Boomfield expresa que es preocupante el hecho de que la pandemia haya hecho que muchas personas adquirieran hábitos de limpieza poco funcionales.
Fregar obsesivamente los pisos en lugar de centrarse en buenas prácticas de higiene que ayuden a prevenir la propagación de enfermedades es un ejemplo de ello. "La gente está obsesionada con la limpieza como un medio para protegerse contra los gérmenes", señaló Bloomfield.
Al respecto la RSPH resaltó en su encuesta que las principales fuentes de patógenos (algo que causa una enfermedad), no se encuentran necesariamente en los lugares que consideramos sucios, sino, en alimentos contaminados, animales domésticos y personas infectadas.
Aprender a identificar los momentos en los que se pueden propagar microbios dañinos y hacer algo al respecto, se le conoce como “higiene específica”. Cuando manipulamos alimentos, usamos el baño, nos sonamos la nariz, tocamos mascotas o tiramos basura debemos lavar nuestras manos y desinfectarlas.
Por otro lado, la investigación señala que ensuciarse desde temprana edad puede traer muchos beneficios importantes para la salud, dado que puedes desarrollar enfermedades autoinmunes por la exposición anticipada a diversos microorganismos, que ayudan a regular el sistema inmunológico.
(Con información de la BBC y MedlinePlus)