Mantener una higiene personal y colectiva es uno de los primeros pasos para la prevención de enfermedades y el cuidado del bienestar físico y mental. Para lograrlo, es necesario llevar a cabo diversos hábitos, como la limpieza de los espacios, visitas recurrentes a médicos e higiene de manos. Este último punto es uno de los elementales porque es una de las principales vías de contagio ante bacterias y virus.
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Esta higiene de manos suele llevarse en las cocinas como un protocolo de seguridad por la preparación de alimentos, así como en baños, especialmente en baños públicos. Cuando asistimos a un baño público encontramos un mayor riesgo de infección por el uso constante, por lo cual, debemos optar por el lavado de manos y el secado de manos. En el secado tenemos dos alternativas: toallitas de papel y secadores de manos.
Aunque pareciera ser una decisión de qué elemento queda más cerca o con cuál siento mayor comodidad, esta decisión también puede verse implicada por la alternativa más efectiva para la higiene de manos. ¿Qué es mejor? ¿Una toallita de papel o un secador de manos? Conoce la respuesta al continuar leyendo esta nota. Te llevarás un tip que te servirá cada vez que utilices un baño público en centros comerciales, salones de fiesta o cualquier recinto público.
¿Por qué es importante la higiene de manos?
De acuerdo con Mayo Clinic, lavarse las manos frecuentemente es uno de las mejores maneras de evitar enfermarse y contagiar enfermedades. El contacto con otras personas, superficies y objetos a lo largo del día provoca acumulación de gérmenes en las manos. La persona puede infectarse con otros microorganismos al tocarse los ojos, la nariz, la boca, o transmitirlos a otras personas. Por ello, es recomendable lavarse las manos.
Nemours KidsHealth detalla que es necesario lavarse las manos antes de comer y cocinar, después de ir al baño, después de limpiar la casa, después de tocar animales, después de visitar o cuidar amigos o familiares enfermos, después de sonarse la nariz, toser, estornudar o después de estar en el exterior. Para hacerlo de la manera correcta la persona debe:
- Mojarse las manos con agua, evitando que esté muy caliente para manos de pequeños
- Usar jabón y frotarse las manos durante 20 segundos
- Lavar bien el área de las manos, los dorsos de las manos y debajo de la uñas donde los gérmenes se refugian
- Enjuagarse las manos y secarlas
Para saber con qué producto es mejor secarse las manos, si las toallitas de papel o el secador de manos, Enséñame de Ciencia reporta que la Universidad de Westminster realizó un estudio sobre la propagación de gérmenes virales evaluando las opciones comunes para el secado de manos. Según sus resultados, los secadores de manos, fueran de aire caliente o aire a presión, propagaban significativamente más gérmenes que las toallas de papel.
Enséñame de ciencia agrega que más allá de los gérmenes, las toallitas de papel también llevan ventaja sobre los secadores, pues suelen ser fabricadas con materiales reciclables. Sin embargo, cuando los secadores están diseñados para distribuir la cantidad adecuada podrían sobreponerse ante las toallitas de papel. A la par, está el gasto de recurso como otro factor para tomar en cuenta.
Ahora ya tienes información para elegir entre toallitas de papel o secado de manos. Sea cual sea tu decisión, no olvides secarte las manos después de lavarlas. Dromlin destaca que la humedad en manos propicia el crecimiento y reproducción de bacterias y gérmenes presentes en la piel. Ahora conoces por qué es necesaria una higiene de manos desde su limpieza hasta su secado. Cuida tu salud cuidando tus manos.
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