Tener una mala postura, ya sea al caminar, sentarse o simplemente estando de pie, es algo cada vez más frecuente, y que podría causar problemas como dolores e incluso pérdidas del equilibrio. A continuación, te contamos cuáles son las más comunes y qué puedes hacer para solucionarlas.
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La mala postura afecta más que el cómo nos vemos
MedLine Plus explica que una mala postura puede tener daños en nuestra salud, principalmente en los músculos y huesos, pero fundamentalmente en la columna vertebral, que es la más perjudicada.
Cuando una persona vive con una postura incorrecta, principalmente si esta es muy encorvada, los músculos y los huesos suelen desalinearse, y con ello, la columna vertebral se desgasta, dejándola más frágil y expuesta a lesiones.
Además, el sentido del equilibrio y el movimiento también se ven afectados. Pero eso no es todo: una mala postura también podría afectar en la digestión de los alimentos y la respiración.
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Las malas posturas más frecuentes y sus problemas
Muchas de estas posturas, que es cada vez más típico de ver, pueden causar diferentes problemas, principalmente dolores y molestias musculares, fundamentalmente en los hombros, el cuello y la espalda.
Sentarse encorvado
Suele ser una de las malas posturas más comunes, y es que en muchos casos sentarse mal puede sentirse cómodo, pero puede tener problemas a largo plazo: causar dolor por la presión que se ejerce en los músculos y articulaciones.
También puede aumentar los dolores de espalda baja, debido a la presión a la que se somete esta parte.
Para solucionarlo, lo más indicado es que poco a poco te vayas acostumbrando a tener una buena postura a la hora de sentarte, incluso si es incómodo o lo sientes poco natural al inicio, tus músculos se van a acostumbrar y se acondicionarán para mantenerte en esta postura.
Hombros hacia delante
Otra de las malas posturas más frecuentes, principalmente a la hora de estar sentados o de utilizar el móvil, es la de hacer los hombros hacia adelante y arquear la espalda, lo que contribuye a lastimarte los hombros, que posteriormente se sentirán rígidos.
Lo mejor que puedes hacer para evitar esta postura, es recomendable hacer estiramientos del pecho, así te encargarás de reforzar y fortalecer los músculos de la parte superior de la espalda, lo que contribuirá a mantenerte más recto.
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Apoyándose en una sola pierna
Si cuando estás de pie eres de los que apoyan todo su peso en una sola pierna, tenemos que decirte que en realidad podrías estar incrementando la presión que recibe tu espalda baja y tu cadera, lo que a largo plazo puede generar problemas de desequilibrio en los músculos de la pelvis.
Si bien normalmente esta postura surge como una necesidad de descansar un poco luego de estar de pie un buen rato, es importante evitar hacerlo y apoyarnos siempre en ambas piernas. para repartir el peso en los músculos correctos.
Barbilla hacia el frente
Esta posición se puede dar al caminar o al estar sentado, y además de causar lesiones en la zona del cuello (que pierde su curvatura natural), incrementa las probabilidades de que tus hombros estén en una mala alineación, tensando de más los músculos en la zona.
Si quieres evitarlo, los expertos recomiendan que practiques estirando tu cuello y retrayendo la mandíbula, ajustando también tus hombros; una vez que tengas la cabeza más o menos alineada, tensa los músculos de la parte inferior del abdomen.
Un mal acomodo del trasero
O muy afuera, o muy adentro… ambos son problemáticos. Sacar demasiado el trasero pueden arruinar la curvatura normal de la espalda baja, exagerándola. Si haces lo contrario, es decir “lo metes”, estarías creando una planicie en la columna baja.
Para corregir estas malas posiciones, tienes dos opciones:
- Mantén la cabeza recta, como si tirasen de ella hacia arriba, e intenta acomodar el resto de tu cuerpo en relación a esto. Tus hombros deben ser paralelos a tus caderas.
- Fortalece los músculos de tu cuerpo, especialmente del torso, glúteos, hombros y cuello.
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Pero la mala postura se puede arreglar
Además de estos consejos específicos, existen otros 5 consejos que podrían ayudarte a mejorar tu postura, ya sea que estés sentado o caminando:
- Mantén atención en tu postura.
- Entre más actividad física tengas es mucho mejor, principalmente si haces ejercicios como yoga y taichi.
- Se recomienda tener un peso saludable, pues el exceso de peso debilita los músculos abdominales, dañar la pelvis y la columna.
- Utiliza accesorios especiales que contribuyan a tener una postura sana, como sillas ergonómicas
- Procura que tus pertenencias y áreas de trabajo estén a una altura adecuada y apropiada.
- Los zapatos deben ser cómodos y con tacones bajos, sin exagerar en tamaños.
Lo más importante, según explica Medline Plus, es recordar que una buena postura significa tener una buena posición de la columna vertebral, lo que significa mantener bien definidas (aunque no en exceso) sus tres curvaturas naturales principales:
- El cuello (que debe ir hacia “adentro”)
- La espalda media (que tiene que ir ligeramente hacia afuera)
- La espalda baja (también hacia adentro).
(Con información de: Medline Plus, BBC, Hola.)