Los esmaltes de uñas son productos de estética que producen millones de dólares al año en los circuitos de belleza, aptos para hombres y mujeres. Es decir, este artículo es de uso común en la cosmética, pero algunos de sus compuestos químicos han generado dudas sobre posibles riesgos para la salud.
El esmalte de uñas combina solventes, pigmentos y resinas para dar color y brillo. Sin embargo, algunos productos han incluido sustancias cuestionadas como el formaldehído, el tolueno y los ftalatos.
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La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) e instituciones de salud de la Unión Europea indicaron que estos químicos en concentraciones altas pueden ser dañinos, aunque su uso en cosméticos está regulado y limitado.
Aquí en Sumédico te contamos todos los pormenores alrededor de este polémico artículo de belleza.
El riesgo para la salud de los esmaltes de uñas
Autoridades sanitarias de la Unión Europea dieron a conocer que, desde el pasado 1 de septiembre del presente año, se implementó una serie de medidas para los esmaltes de uñas. Dichas limitaciones aplican sólo para los productos que están compuestos con sustancias carcinógenas, mutagénicas o tóxicas para la reproducción. Entre ellas:
- Óxido de Trimetilbenzoyl Difenilfosfina, reconocido popularmente como TPO. Su función principal es iniciar la reacción de polimerización al exponerse a lámparas UV, necesaria para el recubrimiento de las uñas.
- Formaldehído, reconocido por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) como carcinógeno humano, especialmente en exposiciones laborales intensas, sin la protección adecuada
- Tolueno, puesto que puede afectar el sistema nervioso, aunque no hay evidencia sólida de que cause cáncer en humanos a dosis cosméticas.
- Ftalatos asociados a alteraciones hormonales, pero la evidencia en cáncer es limitada.
Una persona que pinta sus uñas de forma ocasional no suele tener un riesgo significativo. En cambio, trabajadores de salones de uñas pueden presentar irritación respiratoria, alergias cutáneas y mayor exposición a sustancias químicas nocivas.
Según la FDA, "Las etiquetas de todos los cosméticos, ya sea que se comercialicen para consumidores o salones, deben incluir una declaración de advertencia siempre que sea necesario o apropiado para prevenir un riesgo para la salud que pueda ocurrir con el uso del producto".
Algunos países han impulsado la tendencia de esmaltes “3-free”, “5-free” o “7-free”, que excluyen componentes como formaldehído, tolueno y ftalatos, reduciendo riesgos para la salud.
Los cosméticos que se venden al por menor, ya sea en tiendas físicas o en línea, deben incluir una lista de ingredientes, con sus nombres enumerados en orden descendente de predominio.
De acuerdo con el diario mexicano El Heraldo de México, "Con la entrada en vigor de esta regulación, los salones de belleza y tiendas de cosméticos deben retirar inmediatamente cualquier producto que contenga TPO. Esto incluye inventarios almacenados, ya que el uso de estos productos está totalmente prohibido, incluso si se adquirieron antes del 1 de septiembre".
El esmalte de uñas, usado de manera ocasional, no representa un riesgo significativo de cáncer en la población general. Sin embargo, la exposición crónica en ambientes laborales sin protección sí puede incrementar riesgos. La elección de productos más seguros y el uso responsable son cruciales para proteger la salud.
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