La lengua es una parte de la boca compuesta esencialmente por músculos, está cubierta con una membrana mucosa y papilas, que nos permiten saborear la comida, afirma la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. Lo ideal es que luzca rosada y limpia, pero ¿qué pasa cuando no es así? Estas son las principales razones por las que ocurre.
Además del gusto, la lengua permite mover el alimento de la boca hacia el estómago y es fundamental para el habla, por ello, estar al pendiente de su salud es clave en nuestra rutina. Al respecto, el Consejo General de Dentistas en España subraya que el estado de la lengua puede hacernos sospechar de padecimientos.
Te podría interesar
En general no le damos mucha importancia, pero aprender a reconocer cuando algo no anda bien con la lengua puede prevenirnos de problemas graves como la anemia o hasta los problemas hepáticos.
Conoce las razones por las que tu lengua no luce limpia y rosada y lo que debes hacer al respecto.
¿Por qué mi lengua no luce limpia y rosada?
Existen al menos 7 razones por las que tu lengua no luce rosada y limpia, toma nota:
- Anemia
Notar que tu lengua está pálida puede ser un indicio de anemia, afirma el portal especializado Infosalus. Esta enfermedad se caracteriza por una disminución en los niveles de glóbulos rojos o falta de hierro en el organismo.
- Infecciones fúngicas y bacterianas
Las infecciones fúngicas o por hongos en la lengua se manifiestan con la presencia de una capa blanca que no se quita ni con el lavado. En algunos casos también puede verse esta capa en las membranas mucosas de la boca, como en las mejillas, encías o amígdalas.
La infección de este tipo más común es la candidiasis oral, que según Mayo Clinic, surge cuando el hongo Candida albicans se acumula en el revestimiento de la boca.
Las infecciones bacterianas también se manifiestan en la lengua, como la escarlatina o la sífilis, causando una apariencia como de “fresa” o llagas dolorosas.
- Falta de vitaminas
La deficiencia de vitamina B12 puede causar alteraciones en la lengua, haciendo que se vea enrojecida, inflamada o lisa. La falta de este nutriente en el cuerpo es importante, ya que afecta la producción de glóbulos rojos y el funcionamiento del sistema nervioso.
- Problemas cardiacos y de la circulación
Si notas que tu lengua tiene una pigmentación color púrpura, debes acudir en busca de atención médica, ya que podría ser la primera señal de patologías cardiacas o problemas de la circulación.
- Enfermedades digestivas
¿Tu lengua se ve gris? Es posible que tengas úlceras estomacales o que sea un efecto del reflujo, un problema que se presenta cuando el contenido del estómago se devuelve al esófago.
- Exceso de tabaco, alcohol, café y té negro
Estos productos pueden causar una afección llamada “lengua vellosa” negra, que aunque es inofensiva, puede ser muy incómoda debido a que le da a la lengua un aspecto oscuro y peludo por la acumulación de células cutáneas muertas en las papilas, explica Mayo Clinic.
No provoca dolor ni otras complicaciones y puede solucionarse al eliminar los factores que contribuyen a su aparición, así como al practicar buenos hábitos de higiene bucal.
- Problemas hepáticos
Un daño en el hígado se puede manifestar con ictericia o color amarillento de la piel y la esclerótica en los ojos, así como en la lengua. Así que, si notas que tu lengua está amarilla, será mejor consultar al médico.
Claves para una lengua saludable
Cuidar tu lengua es un paso fundamental para la salud general, así que asegúrate de tener una higiene bucal adecuada, que incluya el lavado diario de la superficie de la lengua para eliminar las bacterias y restos de comida.
Puedes usar un raspador lingual o un cepillo específico para la lengua, los cuales están hechos para la limpieza de este órgano.
También es importante evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, así como atender dientes rotos o prótesis mal ajustadas que causen irritación en la lengua. Procura seguir una dieta sana, rica en frutas y verduras para garantizar los nutrientes esenciales y evitar deficiencias.
Finalmente, observa tu lengua todos los días para detectar oportunamente cualquier alteración que pudiera ser un signo de infecciones o una enfermedad.
(Con información de Infosalus, Medlineplus, Mayo Clinic, NIH)