¿Qué tan malo es marearse? ¿Cuándo deberías ir al médico?

El marearse puede ser una sensación muy desagradable, que además todas las personas pueden o han llegado a experimentar al menos alguna vez en su vida, bajo diferentes circunstancias, ya sea dando vueltas o al levantarse de la cama, pero ¿qué tan malo es marearse? ¿Y cuándo deberías ir al médico? 

El mareo, según aclara el Manual MSD, se trata de un término utilizado muy frecuentemente, que en realidad abarca una gran variedad de sensaciones; es decir, no se trata de un proceso en sí, sino de una forma de describir otras cosas que experimentamos, como la debilidad, desvanecimiento, inestabilidad, y atontamiento.

Según los especialistas, cuando una persona llega a tener la falsa sensación o percepción de que ella o su entorno están moviendo o girando, sin que realmente lo hagan, es conocido como “vértigo”, que para algunos expertos, podría ser diferente a un mareo como tal.

Los mareos, y el vértigo, son sensaciones que además de ser muy molestas, podrían incluso resultar incapacitantes, ya que cuando son frecuentes, pueden ser la causa de que las personas que los padezcan presenten dificultades para realizar actividades diarias, principalmente si se acompañan de otros síntomas.

Estar mareado es más que solo "sentir vueltas"

Como ya hemos mencionado, al decir que estamos mareados no nos referimos a un síntoma o proceso en sí, sino a una serie de diversas sensaciones negativas, que podrían aparecer de forma inesperada y ser muy molestos, como:

• Una sensación falsa de movimiento.
• Aturdimiento o sensación de desmayo.
• Pérdida del equilibrio o una inestabilidad.
• Sensación de estar flotando en el aire.
• Sentir que la cabeza pesa o se siente “atontado”.

Estas sensaciones, según aclara Mayo Clinic, pueden aparecer de forma repentina al realizar actividades inofensivas, como ponerse de pie luego de estar sentado o recostado, caminar o mover la cabeza, y además estas mismas situaciones podrían hacer que un mareo empeore.

Además, es común que al estar mareados, experimentemos también otros síntomas asociados, como las náuseas, los vómitos, un movimiento “sacudido” de los ojos (nistagmo) e incluso una dificultad para caminar tan intensa, que es necesario que nos sentemos.

¿Qué puede provocar un mareo?

Los especialistas aseguran que si bien estar mareado que no forma parte de un diagnóstico en sí, sino de un problema secundario, de un síntoma que alerta de alguna situación en el cuerpo. Eso sí, aclaran que aunque muy molesto, en realidad, muy rara vez son señales de un trastorno que pone en riesgo tu vida.

Pero entonces, ¿qué puede hacer que lleguemos a sentir mareados? En realidad muchas cosas, y es que los mareos pueden ser ocasionados por un gran número de situaciones y eventos en el cuerpo, que no siempre son generales, y podría tratarse de un daño o lesión muy específico.

Si sufres mareos, es probable que esta desagradable sensación, tenga su origen en alguna de las siguientes 13 causas, que no siempre son graves.

• Problemas en el oído interno, como infecciones o la Enfermedad de Ménière.
• Mareos por movimientos rápidos de la cabeza, como al ponerse de piel o darse un golpe, lo que se conoce como vértigo postural paroxístico benigno, la causa más común de vértigo.
• Efectos de medicamentos.
• Migraña.
• Baja en la presión arterial.
• Mala circulación de la sangre.
• Problemas neurológicos, como lo pueden ser Parkinson o esclerosis múltiple, que dan lugar a una pérdida progresiva del equilibrio.
• Trastornos de ansiedad.
• Anemia o bajos niveles de hierro en sangre.
• Bajos niveles de glucosa (hipoglucemia)
• Intoxicación por sustancias o gases, como por monóxido de carbono.
• Deshidratación.
• Temperatura corporal elevada (hipertermia).

¿Debería ir al médico si me mareo?

Expertos aseguran que estar mareado puede ocurrir en casi todas las personas, principalmente en los adultos, en quienes suele ser mucho más frecuente, y no representa un problema del todo grave; aunque hay señales que podrían alertarnos de que quizás es mejor acudir con un médico.

Cuando los mareos o el vértigo es muy recurrente, y además aparece sin una causa aparente (es decir, cuando es repentino y sin algo asociado), o cuando son muy fuertes y prolongados, es necesario consultar con un médico para descartar cualquier problema de salud grave.

Además, es muy importante saber que hay casos en los que los mareos podrían ser la primera señal de alerta de que debemos buscar atención médica de urgencia, principalmente si:

• Son mareos nuevos y fuertes.
• Tienes dolor de cabeza repentino e intenso.
• Se acompañan de dolor en el pecho.
• Presentas dificultad para respirar.
• Te desmayas.
• Hay entumecimiento o parálisis en brazos o piernas.
• Presentas visión doble.
• Además de mareo, tienes pulso rápido (taquicardia), o anormal (arritmia).
• Tienes dificultades o confusión para hablar o caminar (además de tropiezos).
• Vomitas continuamente.
• Se acompaña de convulsiones.
• Tu audición cambia o disminuye repentinamente.
• Sientes la cara entumecida o débil.

(Con información de: Manual MSD, Mayo Clinic, American Society of Clinical Oncology.)