Tener, cuidar y educar a los hijos no es tarea fácil. Por ello, todavía no existe el manual con todos los consejos que resuelven todas las preguntas sobre la maternidad o paternidad. Cada experiencia es distinta. Así como hay momentos de alegría y cariño, pueden existir días de tristeza y llanto. Así como hay aciertos, hay momentos donde existe arrepentimiento de nuestras acciones, como el darnos cuenta de tener un favoritismo hacia un hijo.
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Lidiar con el favoritismo entre hijos puede ser un desafío emocional y relacional para cualquier familia. El favoritismo puede surgir por diversas razones, desde afinidades naturales hasta expectativas poco realistas. Sin embargo, abordar este problema de manera efectiva es fundamental para mantener la armonía familiar y promover relaciones saludables entre hermanos. ¿Cómo hacerlo? Con estos consejos.
¿Por qué existe el favoritismo en hijos? ¿Cómo identificar el favoritismo entre hijos? ¿Cómo actuar ante el favoritismo entre hijos? Continúa leyendo esta nota para darle solución a tus respuestas. Antes de cualquier consejo, no olvides hablar sobre cómo ha afectado esta situación hacia tus otros hijos y qué puedes hacer para enmendar las cosas.
¿Cómo lidiar con el favoritismo en la familia?
De acuerdo con Guía Infantil, el favoritismo entre hijos es un tema que ningún padre o madre admitirá y menos delante de sus hijos. Aunque dicen que los hijos favoritos no existen, en algunas ocasiones sus acciones dicen más que sus palabras. Por ejemplo, cuando un hijo tiene que hacer las tareas domésticas mientras el otro juega y no hace nada o cuando un hijo no merece un premio y lo obtiene. Entre las razones del favoritismo pueden estar:
- El orden de nacimiento de los hijos: el hijo mayor puede ser el más querido por ser el primero o el pequeño por ser el más mimado
- El género de los hijos: depende del género que los padres quieran en la familia pueden escoger inconscientemente al que preferían en el embarazo
- La personalidad de cada hijo: la personalidad también influye en el favoritismo de los padres porque quizá prefieran estar más tiempo con un hijo sociable y talentoso que otro que sea más rebelde. O porque tienen características más parecidas a las suyas
Sapos y Princesas detalla que el favoritismo puede afectar de diversa manera a los otros hijos. Por ejemplo, la autoestima puede verse perjudicada debido a las comparaciones. Además, pueden experimentarse problemas emocionales relacionados con ansiedad, aislamiento, síntomas de apatía o agresividad. A la par, puede dar lugar a la aparición de envidia y celos que generarán rivalidad y problemas en la relación entre los hermanos.
Eres mamá explica que tener un hijo favorito no representa un problema en sí mismo. Sin embargo, sí lo es cuando esta preferencia natural es manifestada en un trato injusto y poco adecuado hacia los niños. Por ello, el portal deja los siguientes consejos con el fin de evitar consecuencias para las y los integrantes de la familia y su convivencia:
- Acepta lo que sientes: reconocer esta cierta preferencia es necesario para no terminar reflejándola involuntariamente y dañar a alguno de tus hijos
- Desarrolla un vínculo sólido con todos tus hijos: aunque te sientas más cercano a alguno de tus hijos, es importante que te esfuerces por conocerlos a todos en profundidad. Procura dedicarles unos minutos al día a todos ellos y organiza salidas especiales con cada uno de forma periódica
- Aporta un trato justo: el sentir cierta preferencia por uno de tus hijos puede llevarte a pasar por alto sus faltas o elogiarle en mayor medida que al resto. Trata de manera justa a tus hijos, especialmente a la hora de establecer límites y consecuencias
- Sé la mejor madre para cada uno de ellos: cada niño tiene unas necesidades emocionales diferentes. Busca ayudarles en aquello que necesitan tu apoyo, presencia y escucha
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