El cuidado de la salud dental en las y los niños puede ser un reto. Ante su curiosidad por conocer el mundo, pueden exponerse a caídas o accidentes que lastimen sus dientes. Además, por su preferencia a los sabores dulces, tienden a comer alimentos con exceso de azúcares que sin un consumo adecuado y una rutina de higiene dental provocan caries y otros problemas. Otra práctica que puede verse involucrada es chuparse el dedo.
Aunque pareciera ser una práctica inofensiva, la salud dental de niñas y niños puede verse afectada. Por ello, hoy te compartimos algunos de estos efectos y qué medidas podrías poner en práctica para evitarlos. No sólo podrás prevenir malestares en los dientes de tu hijo, también podrás salvarte de las visitas recurrentes al dentista donde niñas y niños suelen ponerse tensos o estresados por los tratamientos, los cuidados o los ruidos de los aparatos.
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Cabe destacar que es necesario acudir al dentista para prevenir infecciones u otros problemas, por lo cual te invitamos a poner en práctica medidas de salud dental en tu vida para que tu hija o hijo lo tome como referente al momento de cuidar su salud. Probablemente la disminución de alimentos dulces o quitar la costumbre de chuparse el dedo implique un reto, sin embargo, será un beneficio en corto, mediano y largo plazo.
¿Qué ocasiona chuparse el dedo?
Los dientes sanos, informa MedlinePlus, son importantes para la salud general de un infante, desde el momento del nacimiento, hay prácticas que pueden realizarse para promover unos dientes sanos y prevenir caries. En niñas y niños puede comenzar a usarse pasta dental con flúor a los 2 años de edad, ofrecer alimentos sanos y programas visitas periódicas con el dentista.
Para entender por qué las niñas y los niños se chupan el dedo, Mayo Clinic explica que muchos bebés tienen reflejo perioral y reflejo de succión lo cual hace que se lleven los pulgares o los dedos a la boca. Debido a que en el momento de chupar, sienten seguridad podrían desarrollar el hábito de chuparse el dedo cuando necesitan calmarse o irse a dormir. Aunque algunos infantes dejan de chuparse el dedo por sí solos pueden regresar al comportamiento durante momentos de estrés. Eresmamá menciona sus efectos en la salud dental:
- Maloclusiones dentales: chuparse el dedo de forma excesiva puede desencadenar problemas de mordida y desalineación de los dientes superiores e inferiores
- Deformaciones en las estructuras sociales: chuparse el dedo puede impactar en los patrones de desarrollo muscular y facial de las y los niños, interfiriendo en el crecimiento y desarrollo del área dentomaxilofacial
- Dificultades en el habla: la succión digital crónica puede afectar el desarrollo del habla y la comunicación en las y los niños
¿Cómo evitar que el niño se chupe el dedo?
Cigna destaca que si la o el niño no deja de chuparse el dedo alrededor de los 4 años o más, seré necesario pedir una cita con un especialista. Dentro de casa, el tratamiento puede enfocarse en fijar reglas y ofrecer distracciones, esto puede ser útil al limitar los momentos y lugares en los cuales se le permite a su hijo que se chupe el dedo. Madres, padres y cuidadores deberán poner lejos del alcance de los menores mantas u otros objetos que asocie con chuparse el dedo.
Cigna también recomienda ofrecer elogios, atención positiva y recompensar para lograr no chuparse el dedo. Aquí deberá evitarse avergonzar o castigar al infante por chuparse el dedo, pues esto puede bajar su autoestima y potencializar su deseo de seguridad al hacerlo. Si esto no funciona, será necesario acudir con la o el dentista de confianza quien referirá el tratamiento adecuado.
(Con información de MedlinePlus, Mayo Clinic, Eresmamá, Cigna)