Todas las experiencias vividas durante la infancia influyen a lo largo de la vida, aquellas personas que creen que los niños olvidan fácilmente las cosas están totalmente equivocadas y a continuación te decimos cómo un trauma infantil puede afectar en la vida a largo plazo.
Un trauma infantil se puede definir como un abuso emocional, físico o sexual o negligencia emocional o física, antes de los 18 años.
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¿Cómo un trauma infantil puede afectar en la vida a largo plazo?
Una investigación señala que el trauma infantil tiene un impacto psiquiátrico dramático y duradero a lo largo de la vida.
"Ya sabíamos que el trauma infantil está asociado con el desarrollo posterior de trastornos depresivos y de ansiedad, pero no está claro qué hace que los pacientes de trauma temprano sean más propensos a desarrollar estas afecciones psiquiátricas", dijo la investigadora del estudio Erika Kuzminskaite.
"La evidencia ahora apunta a sistemas de estrés desequilibrados como una posible causa de esta vulnerabilidad, y ahora la pregunta más importante es cómo podemos desarrollar intervenciones preventivas", agregó.
¿Cómo se realizó la investigación?
El estudio incluyó a 2 mil 779 adultos del Estudio Holandés de Depresión y Ansiedad (NESDA). Dos tercios de los participantes eran mujeres. Del total de la población estudiada, el 48% informó haber experimentado algún trauma infantil: el 21% informó un trauma grave, el 27% informó un trauma leve y el 42% no informó ningún trauma infantil.
Entre aquellos con trauma, el 89% tenía un trastorno de ansiedad o depresivo actual o remitido, y el 11% no tenía secuelas psiquiátricas. Entre los participantes que no informaron trauma, el 68% tenía un trastorno actual o remitido y el 32% no tenía trastornos psiquiátricos.
Los investigadores encontraron que los niveles de cortisol e inflamación eran significativamente elevados en aquellos con trauma infantil severo en comparación con aquellos sin trauma infantil.
Las personas con trauma infantil tienden a tener malos hábitos
Los resultados se explicaron parcialmente por el estilo de vida, dijo Kuzminskaite, quien señaló que las personas con trauma infantil grave tienden a tener un índice de masa corporal más alto, fuman más y tienen otros hábitos poco saludables que pueden representar un mecanismo de "afrontamiento" para el trauma.
Aquellos que experimentaron trauma infantil también tienen tasas más altas de otros trastornos, como asma, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Kuzminskaite también anotó que las personas con trauma infantil tienen al menos el doble de riesgo de cáncer en la vida posterior.
Kuzminskaite señaló la importancia de aprender el impacto del trauma temprano en las respuestas al estrés. "El objetivo es eventualmente tener intervenciones personalizadas para personas con depresión o ansiedad relacionadas con el trauma infantil, o incluso intervenciones preventivas. Si sabemos, por ejemplo, que algo va mal con los sistemas de estrés de un paciente, podemos sugerir algunos objetivos terapéuticos".
Investigadores en Ámsterdam están examinando la eficacia de la mifepristona, que bloquea la progesterona y se usa junto con el misoprostol para abortos con medicamentos y para tratar el nivel alto de azúcar en la sangre. "Se supone que el medicamento restablece el funcionamiento del sistema de estrés", dijo Kuzminskaite.
Todavía es importante enfocarse en los hábitos de estilo de vida poco saludables "que realmente están afectando el funcionamiento de los sistemas de estrés", dijo. Las intervenciones en el estilo de vida podrían mejorar la eficacia de los tratamientos para la depresión, por ejemplo, puntualizó.
(Con información de: Medscape)