Conforme los niños crecen cada vez van durmiendo menos, pero es común en ellos que duerman durante las tardes, a continuación te diremos por qué es importante que los niños tomen su siesta.
El suelo es importante para el crecimiento, el desarrollo y la salud general de los niños. En los bebés y los niños, el tiempo total de sueño incluye las horas que duermen durante la noche y las siestas que toman durante el día.
¿Por qué es importante que los niños tomen su siesta?
Una investigación impulsada por expertos de Australia e Inglaterra sugiere que las siestas ayudan a los niños en edad preescolar a vincular las letras con los sonidos, una clave para el éxito posterior de la lectura.
“Ofrecimos algunas evidencias iniciales, pero también al combinarlo con la literatura y otros estudios que observan cosas similares, podemos decir que las siestas sí parecen ayudar con el aprendizaje”, señala Hua-Chen Wang, profesora del Centro de Lectura de la Universidad de Macquarie.
El sueño fortalece la memoria
El sueño influye en diferentes tipos de memoria, incluida la memoria declarativa y la memoria procedimental y sus efectos se observan en todos los dominios, incluida la memoria espacial, la memoria para los movimientos motores y el aprendizaje de idiomas, señalan los investigadoras.
El estudio exploró si una una siesta diurna ayuda a los niños a adquirir el conocimiento de las letras y los sonidos, que es un componente fundamental para aprender a leer.
En la investigación, participaron 32 niños de 3 a 5 niños de guarderías de Sydney, (Australia). Los menores fueron evaluados previamente en su conocimiento de letras y sonidos y se les enseñó dos conjuntos de mapeos individualizados de letras y sonidos.
(Foto: Freepik)
Después se evaluó el aprendizaje, una vez después de una siesta y otra después de un período de vigilia.
A juicio de los investigadores, este diseño dentro del niño proporcionó un fuerte control de la variación individual entre los niños. Para examinar si se mantuvo algún efecto de la siesta en el aprendizaje, se reevaluó el conocimiento un día después.
En términos de conocimiento explícito de letras y sonidos, no hubo un efecto diferencial de la siesta: los niños aprendieron de manera equivalente independientemente de si el entrenamiento fue seguido por una siesta o un período de vigilia.
{"field1":"“Por el contrario, la siesta sí pareció afectar el rendimiento en la prueba de transferencia de conocimientos: los niños aprendían mejor cuando dormían la siesta después del entrenamiento que cuando permanecían despiertos, aunque la cantidad de tiempo entre el entrenamiento y la prueba era más corta en la condición sin siesta”, ","field2":"sostienen los investigadores."}
Procura que tu hijo siga durmiendo sus siestas ya que esto genera muchos beneficios para él.
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(Con información de: Mundo Deportivo y Guía Infantil)