A diferencia de las personas adultas, los bebés son mucho más sensibles al calor. Por eso, ahora que muchas personas desean salir de vacaciones, es necesario tener en cuenta diversos factores de cuidado extra a la hora de pasar el verano con tu infante en espacios donde haya mucho sol.
Proteger a tu infante del calor, mantenerle fresco e hidratado son algunas de las principales recomendaciones para evitar riesgos. A continuación, te compartimos más consejos para cuidar de él en este verano.
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¿Por qué es importante proteger a mi bebé de los rayos del sol?
El sol emite diversos tipos de radiación, entre ellos la radiación ultravioleta (UV), misma que se divide en UVA, UVB, UVC. Las radiaciones UVA son la principal causa del envejecimiento en la piel y de la aparición de arrugas y manchas, mientras que las UVB son las causantes de la quemadura solar y del enrojecimiento al tomar el sol. Ambas están estrechamente relacionadas con el cáncer de piel.
Aunque esta afección es poco frecuente en infancias, cada vez afecta a más personas jóvenes, de acuerdo con Mi bebé y yo, por eso, es importante prevenirla desde temprana edad. Cada quemadura solar que presentamos a lo largo de nuestras vidas aumenta nuestro riesgo de desarrollar alguna afección cutánea en el futuro. Además, los infantes son más sensibles a los efectos del sol porque su piel es mucho más fina y es más fácil que se deshidrate o lastime.
Recomendaciones para cuidar la piel del bebé
Para muchas personas, el aire acondicionado es la mejor opción para mantener nuestra casa fresca, no obstante, cuando tenemos a un bebé es importante considerar que los chorros de viento frío podrían hacerle daño. En estos casos Guía infantil recomienda prender por unos cuantos minutos el aire acondicionado solo para enfriar la habitación donde permanecerá y luego apagarla. Esto ayudará a que el ambiente permanezca fresco sin que sea muy frío.
Los bebés recién nacidos con menos de dos o tres semanas aún no regulan bien la temperatura corporal. Por eso, para evitar que suden y que su piel sufra irritaciones y sarpullido, fruto de la sudamina y el calor, conviene refrescarle con una esponja suave húmeda y, una vez seco, dejarle un rato desnudo en un lugar libre de corrientes de aire para que pueda aclimatarse.
Para dormir, es suficiente vestir a tu bebé con ropa de algodón y arroparle con una sábana. Si el lugar donde duerme recibe el sol directo por la tarde y a la hora de dormir es un lugar muy caluroso, puedes cambiar su cuna de sitio y llevarla a otra habitación más fresca.
Por último, para salir a pasear con el bebé es importante no hacerlo a las horas en las que pega el sol directo. Las horas más adecuadas son antes de las 12 del mediodía y después de las 5 de la tarde, cuando el sol ya se ha puesto y la intensidad del calor disminuye. En caso de querer aplicar en tu bebé algún producto contra los rayos UV, es importante consultar a un especialista.
(Con información de Guía infantil, Mi bebé y yo).