Un juguete, una prenda de vestir, un dulce, un objeto, un alimento. Día con día nuestros hijos pueden pedirnos que les entreguemos en sus manos algo que puede tener repercusiones en su bienestar físico o mental o realizar alguna actividad que involucre riesgos en su desarrollo. Cuando llegan esos momentos, es necesario poner límites. ¿Cómo hacerlo de manera positiva? Hoy te presentamos estos consejos que podrán ayudarte.
Te podría interesar
Establecer límites claros y consistentes es esencial para el desarrollo emocional y social de las y los niños. Estos límites no sólo les brindan un sentido de seguridad, también les enseñan a entender las expectativas y las normas del entorno en el que viven.
Sin embargo, poner límites de manera amable y firme puede ser un desafío para muchos padres, quienes a menudo se sienten presionados entre la necesidad de ser autoritarios y el deseo de ser comprensivos. ¿Cómo encontrar ese equilibrio? Aquí te lo decimos.
¿Cómo poner límites de forma positiva?
De acuerdo con Universidad Central, cuando hablamos de límites psicológicos, nos referimos a la frontera necesaria para delimitar el espacio físico y emocional de uno/a como persona. Implica reconocer que somos humanos/as y que, como tal, nos afectamos por situaciones que nos desgastan, agotan o desregulan emocionalmente, sensaciones que experimentamos en base a nuestra propia historia y vivencias.
En el caso de los límites en niñas y niños, según Sinews, durante todo el crecimiento el niño necesita unos límites y normas que le ayuden a conocer sus posibilidades, saber hasta dónde puede llegar y lo que se espera de él. Se trata de proporcionarles un marco de referencia y no tanto de cómo hacer cuando el niño se pone «imposible».
El portal añade que los límites ayudan a crecer, mientras que los castigos crean ansiedad y baja autoestima. A través de ellos, puedes enseñar a tu hijo o hija autodisciplina, aprenderá a lidiar con sus propias responsabilidades sin ser recordado, desarrollando estrategias para imponerse límites a sí mismo. Los límites también ayudarán al niño a aprender a lidiar con emociones incómodas como la frustración, el enfado, el aburrimiento o la tristeza. Cada límite es una oportunidad para aprender a gestionar emociones.
Guia Infantil detalla que como personas adultas debemos aprender a poner límites, mantenernos firmes con ellos, vigilar que se cumplan sin entrar en peleas o luchas de poder y sin obligar por la fuerza a nuestros hijos e hijas. Debemos usar el modelaje para dar ejemplo y mostrar a los niños y niñas cómo parar, escuchar y hacer la tarea. Algunos ejemplos prácticos de frases que muestran que estamos siendo amables y firmes a la vez están los siguientes:
- 'Entiendo tu enfado, sé que quieres seguir jugando, pero ya es hora de irnos a la cama' en vez de 'Deja de llorar. Nos vamos a la cama y punto'.
- 'Venga, es la hora del baño, ¿con qué quieres jugar hoy, con el pato o con la foca?' en vez de '¡Que vengas al baño ya! Si no vienes, luego no hay cuento'.
- 'Mira, vamos a guardar la ropa limpia en este cajón (y guardas una prenda a modo de ejemplo), la ropa sucia en esta cesta (ídem) y los juguetes en estas cajas (haces lo propio). Así mañana sabrás dónde está cada cosa y será más fácil poder jugar' en vez de 'Recoge tu habitación'.
- 'Mira, las manos las usamos para acariciar (le acaricias o coges su mano y te acaricias), no para pellizcar a tu hermana' en vez de 'No se pellizca'.
- 'En este lugar se habla bajito (modulando la voz)' en vez de 'Cállate'.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok