Películas de amor, helado en la cama, canciones tristes, caja de pañuelos desechables, dulces y alimentos preferidos, recuerdos rotos y muchas lágrimas son algunos de los elementos que distinguen el duelo de una ruptura amorosa. Las personas atraviesan por meses y años etapas de negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Sin embargo, estos sentimientos parecieran no sólo experimentarse después de terminar una relación, también del final de un casi algo.
Los casi algo son esas relaciones que no llegan a formalizarse en una relación de pareja y tampoco quedan en una relación de amistad, sino están en el limbo, en el casi algo que no se formalizó. En estas relaciones las personas pueden tener detalles de pareja, como salir, besarse, tener contacto físico, entre otros elementos, pero no hay una palabra que defina la relación. Cuando los casi algo terminan o no llegan a ningún lado, una persona puede atravesar un duelo.
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¿Por qué los casi algo duelen? Hoy te presentamos algunas razones que podrían dar respuesta al dolor que puedes estar viviendo o atravesaste en algún punto. Si no quieres volver a pasar por esta experiencia, te recomendamos realizar una lista sobre las acciones que desenvolvieron la relación y qué te hubiera gustado decir o compartir. Por si estas señales vuelven a presentarse, sabrás qué hacer.
¿Por qué duele tanto un casi algo?
1. Idealización
De acuerdo con MejorconSalud, el principal motivo por el cual duelen los casi algo se debe a la idealización detrás de la persona y la relación. Debido a que estas relaciones no suelen pasar de la etapa del enamoramiento, la persona está influida por el vínculo emocional. Tras la falta de compartir experiencias que hubieran hecho conocer mejor a la otra persona y cómo sería la relación, la persona idealiza el casi algo.
2. Montaña rusa de emociones
Otro factor que añade MejorconSalud es que en las relaciones de casi algo hay una persona más involucrada que otra. Esto se conoce cuando las expectativas no son cumplidas y la persona atraviesa el duelo. La persona comienza a vivir una serie de emociones de las cuales tiene poco control ante la confusión y el miedo. Si esta es tu situación, analiza cómo está afectando tu vida diaria y apóyate de tu círculo cercano.
3. Sensación de perder el tiempo
MejorconSalud no deja esta lista sin agregar que las personas al recibir una relación a medias sienten que pierden su tiempo. Ante ello, buscan estabilidad y seguridad que les puede dar la relación, pero cuando esta no llega, sienten que toda la dedicación y el empeño fueron desperdiciados. Si actualmente te estás culpando por haber tenido un casi algo y sentir tanto, no te desanimes. Quédate con lo bueno de la relación y procura la próxima vez ser más claro/a con tus límites y deseos de una relación.
4. No detectaste las banderas rojas
Olga Fernández Velilla Lapuerta, psicóloga especializada en familia y pareja explica para CuídatePlus que bajo la idealización y el enamoramiento no detectan aquellas señales de alerta en una persona. Por lo cual recomienda que al momento de conocer a otra persona, conocer si vale el tiempo y la pena. Cuando los casi algo terminan es ahí donde la idealización se quiebra, provocando el duelo.
5. Falta de comunicación
Otro punto que añade Olga Fernández para CuídatePlus es la falta de comunicación. Los miedos y las dudas no son aislados, sino responden a pláticas que no se tuvieron. Es ahí donde las personas experimentan incertidumbre y ansiedad haciendo que esta falta de transparencia duela más que una ruptura de una relación. Por ello, aconseja hablar sobre las emociones, buscar apoyo y luchar para evitar la idealización de los casi algo y cualquier otra relación.
(Con información de MejorconSalud, CuídatePlus)