Detrás de la atracción hacia algunas personas hay todo un proceso complejo que ya se estudia por la ciencia y, de hecho, científicos recientemente descubrieron por qué nos atraen ciertas personas para ser pareja, especialmente aquellas que son similares a nosotros.
Psicólogos sociales decidieron encontrar las razones por las que algunas relaciones humanas más significativas pueden surgir de conexiones muy breves y qué es lo que se necesita para conseguirlo.
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Los hallazgos de los expertos concluyen que no hay ningún secreto específico y que en muchos casos solo se necesita un pequeño interés compartido para desencadenar una conversación que da lugar a un vínculo duradero.
A esto se le conoce como “efecto de atracción por similitud” y a continuación te contamos más al respecto.
¿Por qué nos atraen personas similares a nosotros?
De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Personality and Social Psychology y retomado por el portal DW, aunque parece obvio que nos atraigan personas similares a nosotros, no es tan sencillo como parece.
Al respecto, el autor del estudio, Charles Chu, quien además es profesor adjunto de Gestión y Organizaciones en la Escuela de Negocios Questrom de la Universidad de Boston, hizo una serie de cuatro experimentos para responder por qué nos atraen ciertas personas.
Los resultados mostraron que hay un mecanismo psicológico con el que juzgamos a una persona en función de una sola característica y el factor clave para ello es algo que los psicólogos llaman “razonamiento autoesencialista”.
Esto se refiere a la creencia que tienen algunas personas sobre la existencia de un núcleo interno profundo o una esencia que determina quiénes son. Esta idea “nos permite suponer o inferir que cuando vemos a alguien que comparte una sola característica, debe compartir también toda mi esencia profundamente arraigada”, señala Chu.
En pocas palabras, si encontramos solo un pequeño interés en común con alguien, tendemos a creer que probablemente esa persona comparte una visión similar a la nuestra sobre el mundo y es cuando se da la atracción.
El investigador Chu dijo a Neuroscience News que nuestra atracción por las personas que comparten nuestros atributos se favorece por la creencia de que algo profundo en nosotros impulsa esos atributos compartidos, lo que llamamos la propia esencia.
“Nos gusta alguien que está de acuerdo con nosotros en un tema político, comparte nuestras preferencias musicales o simplemente se ríe de lo mismo que nosotros, porque esas similitudes sugieren algo más: esta persona es como yo y comparte mis puntos de vista sobre el mundo en general”, dice el experto.
Puede ser algo engañoso
Chu sostiene que este tipo de pensamiento puede ser engañoso, ya que podría llevarnos a llenar vacíos en nuestra comprensión de los demás y en nuestra percepción del yo, lo que nos lleva a suposiciones injustificadas.
Por ello, sugiere estar conscientes de ese sesgo, intentando “conocer a otras personas y formarnos impresiones de otras personas, sin referirnos constantemente a nosotros mismos”.
Finalmente, el investigador recuerda que la gente es mucho más compleja de lo que parece, por lo que si constantemente tratamos de averiguar quién es como nosotros y quién no, estaremos en un ciclo no muy eficiente para formarnos impresiones de los demás.
(Con información de DW, Neuroscience News)