Se cree que los primeros meses de una relación deben ser mágicos, llenos de romance y buenos momentos, pero ¿qué pasa si al inicio de la relación las parejas discuten?, ¿están condenadas al fracaso? Esto es lo que dicen los expertos.
Los primeros meses de una relación muchas veces son maravillosos, pero no debemos quedarnos con la idea de que siempre son una luna de miel, ya que dos personas empiezan a conocerse y es normal que surjan algunos roces.
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Así lo asegura a El País, la psicóloga Natalia Pastor, quien dice que las parejas que discuten al inicio de la relación no están condenadas al fracaso como se cree.
En la etapa en que empezamos a conocer a una persona, no estamos al tanto de sus necesidades, lo que les molesta y todos los traumas emocionales de su pasado, por lo que es de lo más normal que tengamos algunas discusiones, porque no entendemos del todo a la otra persona.
¿Qué hacer cuando surgen discusiones al inicio de la relación?
Dependiendo de qué tan graves sean las diferencias, si notamos que hay algunas discusiones o situaciones en las que no estamos de acuerdo, será importante tener conversaciones donde nos comuniquemos de forma activa, abierta y empática con la pareja.
En este punto, es importante entender que las discusiones no son algo malo en las relaciones de pareja, al contrario, pueden ser una señal de que expresamos lo que sentimos, lo que no nos gusta o nos incomoda y así podemos llegar a acuerdos para llevarnos mejor y fortalecer la relación.
Lo normal, dice la experta, es que las relaciones sean más fuertes cuando discutimos de forma asertiva con la pareja y expresamos nuestras necesidades particulares y comunes.
Discutir no significa gritar, insultarse o recordar los errores del pasado de la pareja, sino tener un diálogo constructivo, es decir, enfocarse en la causa del problema actual sin traer a la discusión otros problemas no resueltos.
Para hablar de sus diferencias, deben buscar el mejor momento y el lugar donde puedan estar tranquilos y sin interrupciones. Estos factores parecen sin importancia, pero son fundamentales para que la discusión de pareja tenga buenos resultados.
Otra clave para discutir correctamente es usar un lenguaje y tono de voz adecuado, sin alterarse, mucho menos gritar ni insultar o “hacer caras”. Recuerda que las discusiones en pareja siempre deben hacerse con respeto y ante todo buscando llegar a acuerdos, no “ganar” una pelea.
Debemos preocuparnos cuando uno de los dos es siempre el que cede solo para evitar problemas con la pareja o si discuten siempre por lo mismo, ya que eso indica que podría haber diferencias más profundas.
¿Tener relaciones después de discutir es bueno para la pareja?
Algunas parejas suelen tener discusiones intensas y luego, terminan en un momento íntimo muy satisfactorio, pero en realidad, esto da una falsa sensación de tranquilidad, porque no se arreglan los problemas que tenían.
La intimidad después de una discusión puede sentirse bien, pero es una forma de evitar los conflictos, que luego poco a poco van empeorando hasta que se vuelven inmanejables y solo queda la separación de la pareja.
El portal Psicología y Mente destaca que evitar las discusiones de pareja acumula sentimientos negativos que acaban por salir antes o después, por lo que es mejor tener una conversación constructiva.
Así que hablar de las diferencias siempre es algo bueno para la pareja, siempre y cuando las discusiones no salgan de control y realmente se resuelvan los conflictos mediante la comunicación asertiva y respetuosa.