No saber qué comer, no terminar con el trámite a tiempo, no tener la solución al pendiente de la semana, saturarse de actividades o tener problemas con la familia son algunos factores que pueden causarnos estrés. Aunque el estrés nos impulsa a encontrar soluciones que nos liberen de la frustración y la ansiedad, en algunos casos, repercute en nuestro estilo de vida. Desde el humor que tenemos a lo largo hasta las relaciones íntimas que compartimos con las personas.
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Las relaciones íntimas son espacios para descubrir, aprender, explorar, disfrutar y conectar, sin embargo, cuando tenemos estrés, no nos deja estar en el presente en cada detalle del momento. Esto nos puede llevar a no tener una vida placentera respecto a la intimidad o comenzar a tener problemas con nuestra pareja. ¿Cómo evitar que el estrés también influya en las relaciones íntimas? Conoce la respuesta en esta nota.
Cabe destacar que la funcionalidad de estos consejos dependerá del grado del estrés que maneje cada persona y sus repercusiones en la vida diaria. Si el estrés impacta a la higiene de sueño, a la alimentación, al desempeño laboral u otras esferas de la vida, lo recomendable será acudir con un especialista de salud para obtener soluciones acordes a nuestras necesidades.
¿Qué efecto tiene el estrés en la vida íntima?
El estrés puede definirse, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, como un estado de preocupación o tensión mental generado por una situación difícil. Todas las personas en algún punto de la vida sienten estrés, pues se trata de una respuesta natural a las amenazas y estímulos. En sí, la forma en la cual nos relacionamos al estrés es lo que marca en cómo afecta al bienestar.
De acuerdo con Houston Methodist, el cortisol es la principal hormona del estrés que prepara al cuerpo para una situación de lucha o huida. En cantidades pequeñas, el estrés es bueno, pero a largo plazo un exceso aumenta los riesgos de enfermedades cardíacas, diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas. A la par, el estrés puede ocasionar dolores de cabeza, caída de cabello e impactos negativos en la salud mental.
En las relaciones íntimas, detalla MejorconSalud, el estrés genera más adrenalina, noradrenalina y cortisol, neurotransmisores y hormonas que en exceso no permiten la relajación y el placer. Estas generan una disminución del flujo sanguíneo hacia diversos órganos, como resultado, la persona puede batallar con:
- Lubricación vulvovaginal
- Dolor en las relaciones íntimas
- Falta de orgasmo
- Eyaculación precoz o retardada
- Falta de concentración
- Cambios de carácter, irritabilidad y tensión
Para evitar que el estrés impacte en las relaciones íntimas las personas pueden tener tiempos para activar áreas del cuerpo relacionadas con la atención, meditación, mindfulness, yoga, tai chai, pilates o musicoterapia. Así como organizar bien los tiempos, aprender técnicas de autocontrol, fomentar relaciones personales, cuidar la alimentación, realizar deporte, entre otras actividades, aconseja Cinfasalud.
Por su parte, Pronto recomienda centrarse en el presente, tener una actitud con ganas de divertirse, usar preservativos y tener motivación para aprender, explorar y jugar con el fin de disfrutar las relaciones íntimas. Así podrás acceder a los beneficios que ofrece una vida íntima saludable.
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