La intimidad juega un papel clave en la vida de las parejas y las personas, por lo que es fundamental conocer y probar diferentes técnicas que mejoran tu vida íntima a lado de tu pareja, es por eso que hoy te decimos qué es el beso de Singapur.
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En la intimidad y el placer los besos van y vienen, pero hoy te contaremos más sobre el beso de Singapur, una técnica oriental que consiste en jugar con los músculos vaginales, relajándose y contrayéndolos durante el acto para que tu pareja reciba un masaje inolvidable.
¿Qué es el beso de Singapur?
El beso de Singapur no es un beso en sí, sino una técnica íntima de origen oriental en el que las mujeres logran darle un masaje a la zona íntima de su pareja con contracciones voluntarias de los músculos vaginales durante la intimidad.
A diferencia de otras prácticas, el beso de Singapur no depende de movimientos externos o posturas íntimas, sino del control consciente de la musculatura íntima.
El beso de Singapur no es un estímulo íntimo más, sino que se basa en la conexión entre cuerpo y mente. En esta técnica se deben entrenar los músculos pélvicos y la capacidad de estar presente en el encuentro íntimo. De esta manera, cada contracción se sincroniza con el ritmo de la penetración, haciendo que el placer y el control fluyan en perfecta sintonía.
Aunque es verdad que esta técnica genera una gran excitación física, el beso de Singapur requiere de mucha práctica y está ligada a la fertilidad y la conexión íntima con la pareja.
¿Cómo realizar el beso de Singapur?
Lo primero que debes saber de esta técnica es que no se realiza como por arte de magia y hay que practicarla con calma. Según los especialistas, el secreto puede estar en fortalecer el suelo pélvico con los ejercicios de Kegel.
Para realizar el beso de Singapur solo tienes que contraer los músculos vaginales y sostener por 5-10 segundos, luego sueltas y repites el ejercicio varias veces. A medida que practicas este truco, vas ganando el control necesario para contraer los músculos vaginales y poder comenzar a hacerlo con tu pareja.
¿Cuáles son los beneficios de este truco?
Al practicarlo mejoras la tonicidad del suelo pélvico, lo que se traduce en mayor sensibilidad durante la intimidad y una vida íntima mucho más placentera a lado de tu pareja.
Algo que tienes que tomar en cuenta es que el beso de Singapur requiere de una buena técnica para no forzar el cuerpo y evitar molestias o dolor. Si durante los ejercicios de Kegel o en el acto al hacer la práctica experimentas molestias, lo mejor es consultar a un especialista. Además, esta técnica no se recomienda justo después de dar a luz o en casos de debilidad muscular severa.
Recuerda que la clave está en practicar esta técnica poco a poco, con paciencia, escuchando tu cuerpo y manteniendo una buena comunicación con tu pareja.
El beso de Singapur les permite a las mujeres explorar su cuerpo, y a los hombres les brinda un placer difícil de olvidar.
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