INTIMIDAD

¿Tener intimidad después de un conflicto de pareja es bueno o malo?

Según un estudio publicado en el Journal of Sex & Marital Therapy, el 68% de las parejas han tenido intimidad después de un conflicto

Conoce si tener intimidad después de un conflicto de pareja es bueno o malo
Conoce si tener intimidad después de un conflicto de pareja es bueno o maloCréditos: (Canva)
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Los conflictos de pareja son parte de una relación, sin embargo, es importante saberlos resolver pero, tener intimidad después de una discusión es bueno o malo? A continuación, te lo decimos.

Los conflictos son inevitables en cualquier relación, pero lo que sucede después puede definir el futuro de la pareja. Un tema que genera debate entre psicólogos y terapeutas es si mantener relaciones íntimas después de una discusión fortalece el vínculo o, por el contrario, enmascara problemas sin resolver. 

¿Tener intimidad después de un conflicto de pareja es bueno o malo?

Según un estudio publicado en el Journal of Sex & Marital Therapy, el 68% de las parejas han tenido intimidad después de un conflicto, pero con motivaciones y resultados muy diversos. 

  • La intimidad tiene un poder reconciliador

Para muchas parejas, la intimidad después de una discusión actúa como un "reinicio emocional", gracias a la liberación de oxitocina (la hormona del apego) y endorfinas que generan bienestar. Expertos en terapia de pareja explican que el contacto físico puede comunicar lo que las palabras no logran, especialmente para personas menos verbales. Un abrazo prolongado o una caricia sincera reducen los niveles de cortisol (hormona del estrés) y crean un espacio seguro para la reconciliación. Sin embargo, esto funciona mejor en conflictos leves o circunstanciales, donde ambos están abiertos a la reconexión. El peligro aparece cuando se usa la intimidad como evasión para evitar conversaciones difíciles.

  • Intimidad post-pelea: ¿solución o parche temporal?

Terapeutas advierten que hay una delgada línea entre usar la intimidad como puente hacia la reconciliación y convertirla en un mecanismo de evitación. Cuando las relaciones íntimas después del conflicto se vuelven sistemáticas sin diálogo posterior, pueden crear un patrón disfuncional donde los problemas nunca se resuelven realmente. 

Cuando las relaciones íntimas después del conflicto se vuelven sistemáticas sin diálogo posterior, pueden crear un patrón disfuncional. (Foto: Canva)
  • Riesgos emocionales: cuando el sexo después del conflicto hace más daño que bien

En casos de discusiones graves o conflictos recurrentes, la intimidad inmediata puede ser contraproducente. Si uno de los miembros de la pareja aún está dolido o enojado, el acercamiento físico puede generar sentimientos de invasión o manipulación. Esto es especialmente relevante en patrones tóxicos donde una persona usa la intimidad como "premio" por disculpas o para controlar la dinámica de poder. Si hay gritos, insultos o faltas de respeto, es mejor esperar a que las emociones se calmen antes de cualquier acercamiento físico.

  • Claves para una intimidad post-conflicto saludable

Los expertos sugieren un "protocolo emocional" antes de optar por la reconciliación física: primero asegurarse de que ambos han expresado sus sentimientos y se sienten escuchados, luego establecer algún gesto de reparación (una disculpa sincera, un cambio concreto) y finalmente verificar el deseo mutuo.

  • Es importante tener en cuenta que existen otras alternativas para conectar

No todas las reconciliaciones deben pasar por el contacto íntimo. A veces, lo más sanador es compartir actividades que reconstruyan la confianza: cocinar juntos, dar un paseo tomados de la mano o simplemente mirarse a los ojos sin prisas.

Estas prácticas generan conexión emocional sin la presión del desempeño íntimo, especialmente útil cuando alguien necesita tiempo para procesar el conflicto. La meta es reconstruir la seguridad emocional antes que la pasión.

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