La diabetes es una enfermedad crónica que, cuando no está bien controlada, puede impactar diversos aspectos de la vida de una persona, incluyendo su bienestar físico y emocional. Y algunos de los temas menos discutidos, pero de gran relevancia, son los mitos y realidades sobre la diabetes y la intimidad en pareja. Platicamos con un experto.
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Mitos y realidades sobre la diabetes y la intimidad en pareja
En entrevista con SuMédico el Dr. Rubén Silva Tinoco, Director de la Clínica Especializada en el Manejo de la Diabetes en la CDMX, Unidad Iztapalapa, nos explicó que uno de los mitos más comunes es que “una persona con diabetes inevitablemente tendrá complicaciones graves y que su calidad de vida disminuirá drásticamente”. Sin embargo, con un control adecuado de la glucosa y seguimiento médico, es posible llevar una vida plena y saludable, incluyendo una vida sexual satisfactoria.
Otro mito frecuente es que vivir con diabetes implica un sacrificio constante, tanto en la alimentación como en otros aspectos de la vida cotidiana. La realidad es que una persona con esta condición puede disfrutar de una dieta balanceada sin necesidad de hacer sacrificios extremos, lo que contribuye a su bienestar general y, por ende, a su calidad de vida y sus relaciones personales.
Sin embargo, señala que cuando la diabetes no está bien controlada y los niveles de glucosa en sangre se mantienen elevados por largos periodos, pueden surgir complicaciones que afectan la vida íntima de una persona.
Tanto hombres como mujeres pueden experimentar disfunción sexual debido al daño en los nervios y la circulación sanguínea:
- En los hombres, esto puede manifestarse como disfunción eréctil, una condición en la que la erección se dificulta o se vuelve imposible debido al deterioro de los nervios y vasos sanguíneos que regulan la función eréctil.
- En las mujeres, los niveles elevados de glucosa pueden afectar la sensibilidad nerviosa y la lubricación vaginal, lo que puede causar incomodidad o dolor durante las relaciones sexuales.
Sin embargo, es importante destacar que estos problemas no son inevitables. Mantener un control adecuado de la diabetes mediante una alimentación equilibrada, actividad física regular y el uso adecuado de medicamentos puede prevenir en gran medida estos efectos negativos en la vida sexual o intimidad en pareja, señala.
La diabetes no debe ser un obstáculo
Además de los efectos físicos, la diabetes también puede generar estrés y ansiedad, lo que puede afectar la intimidad en pareja. Sentimientos de inseguridad, miedo o frustración pueden aparecer cuando una persona experimenta cambios en su cuerpo o en su rendimiento sexual. En este sentido, la comunicación abierta con la pareja es fundamental para abordar cualquier preocupación y encontrar soluciones en conjunto.
Hablar sobre los miedos, expectativas y cambios en el deseo o la respuesta sexual puede ayudar a fortalecer la relación y a buscar alternativas para mantener una vida íntima plena. En algunos casos, el apoyo de un especialista, como un médico o un terapeuta sexual, puede ser clave para mejorar la calidad de vida en pareja.
En conclusión, la diabetes no tiene por qué ser un obstáculo para una vida sexual plena. Con un control adecuado de la enfermedad y un enfoque integral que incluya hábitos saludables, comunicación en pareja y atención médica, es posible disfrutar de una relación satisfactoria y sin limitaciones. Para este médico, es fundamental eliminar los mitos y entender que vivir con diabetes no implica renunciar al bienestar ni a la intimidad en pareja.
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