Las discusiones y problemas de pareja son comunes en las relaciones modernas, pero la comunicación es parte de la clave para lograr una sana convivencia en cualquier vínculo amoroso. La presencia de este tipo de eventos no quiere decir que las parejas carezcan de amor, por el contrario, esta clase de charlas son necesarias para la salud de la relación.
El Dr. Mark Travers, psicólogo estadounidense con títulos de la Universidad de Cornell y la Universidad de Colorado Boulder, escribió sobre 5 situaciones que detonan normalmente en peleas entre las parejas.
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Aquí en Sumédico te explicamos todos los detalles y las posibles salidas para este tipo de situaciones.
¿Por qué discuten las parejas actuales?
Según el experto en psicología, estos son los cinco puntos críticos más frecuentes en las discusiones de las relaciones estadounidenses modernas:
1. Familia de la pareja
Los comentarios pasivo-agresivos en las juntadas familiares, las miradas frías entre los integrantes, silencios, etc. Para algunos vínculos las quejas son sobre los suegros, pero para otros son diferencias de opinión sobre la crianza de los hijos entre los dos grupos de abuelos.
Lo más importante aquí es recalcar que las parejas son independientes a la familia, por lo que los problemas deben ser conversados y aclarados en tiempo y forma para evitar malos entendidos.
"Las peleas sobre participación familiar (o, en algunos casos, la falta de ella) son, en esencia, debates sobre autonomía y límites. Demasiados consejos, intromisiones o participación, incluso si son bien intencionadas: puede hacer que las parejas sientan que su unidad está siendo amenazada", señala el experto.
2. Quehacer doméstico
Las tareas del hogar suelen ser un punto de inflexión entre los integrantes de cualquier matrimonio. Lavar la ropa, llevar a los hijos a la escuela o enjuagar los trastes son buenos ejemplos de tareas de la discordia.
Por esta razón, los acuerdos son lo más importante en cada relación, con límites claros y previamente establecidos.
"Nueve de cada 10 veces, estas peleas sirven para sacar a la luz lo que representan las tareas domésticas: sentirse fundamentalmente infravalorado y sin apoyo dentro de una relación", enfatiza Travens.
3. Estilos de comunicación
Ambos integrantes de una pareja suelen tener distintos patrones de comunicación: uno puede ser callado, otro extrovertido, uno puede demandar cosas con las palabras, otro con las acciones.
"(...) la discusión puede convertirse en una cuestión de cómo decidieron expresar sus quejas (el momento, la franqueza, las palabras que usaron) en lugar de la queja en sí misma", indica el psicólogo.
4. Dinero
El aspecto monetario puede ser la manzana de la discordia en cualquier vínculo amoroso y sexoafectivo. Grandes matrimonios se han venido abajo por cuestiones de dinero, incluso con toneladas de amor detrás.
A su vez, parejas con diferente origen pueden encontrar múltiples diferencias en cuestiones de gastos: la clase importa (y mucho) en una relación.
5. El tono de voz en la confrontación
El timbre de voz que usan las parejas cuando hablan entre ellas se convierte en el problema más recurrente y apremiante que tienen al momento de una discusión.
Es un reclamo que afecta a la forma, no tanto al fondo, pues ciertos tonos pueden comunicar en el fondo: frustración, enojo, ira, desprecio, entre otras emociones.
Las señales de comunicación acompañan al habla: lenguaje corporal, los movimientos oculares, el espacio entre dos personas y, por supuesto, el tono de voz.
"En este sentido, tan pronto como el tono del conflicto se vuelva despectivo u hostil, la pelea se alejará inmediatamente de cualquiera que sea el tema original en cuestión", sentencia el especialista.
¿Has discutido con tu pareja recientemente sobre alguno de estos temas?
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