¿Cuándo es recomendable tener una mascota con tu pareja?

Si tu relación de pareja parece marchar bastante bien al grado de que quieren aumentar su familia con un nuevo integrante, como un perrito o un gatito, existen factores que debes tomar en cuenta. Pues un animal de compañía es una decisión importante que generará cambios en la vida de ambos. Entonces, ¿cuándo es recomendable tener una mascota con tu pareja?

¿Cuándo es recomendable tener una mascota con tu pareja?

De acuerdo con Therapyside, adoptar un perro, un gato o cualquier animal de compañía implica una serie de gastos fijos y la necesidad de contar con un fondo para asumir posibles contratiempos. Al final, de lo que estamos hablando es de un ser vivo que puede enfermar o sufrir algún accidente. Y cuando dispones del tiempo y los recursos necesarios para cuidar bien de una mascota, dar el paso de adoptar un perro u otro animal puede ser la mejor de las decisiones.

Sin embargo, esto conlleva nuevas rutinas, que aunque pueden reforzar tu relación de pareja, también conlleva responsabilidades, es decir, compromisos con una vida.

Según los psicólogos, antes de que adopten un animal de compañía, valdría la pena que se realicen estas preguntas:

• ¿Por qué quiero adoptar un perro o gato o cualquier mascota? Si no tuviera pareja, ¿querría igualmente adoptar?
• ¿Tenemos ambos las mismas ganas?
• ¿Cuál es el reparto de responsabilidades?
• ¿Cuál es el tipo de animal que mejor se adapta a nuestro estilo de vida y al que podremos cuidar mejor?
• ¿Qué ocurrirá con el animal en caso de que la relación se rompa?

Y posterior a responder estas preguntas, lo ideal sería considerar los siguientes puntos:

• Una mascota requiere tiempo, dinero y el compromiso firme de cuidarle durante toda su vida.
• Si adoptas un perro, necesitará salir a pasear al menos tres veces al día.
• Cuando se tienen perros o gatos, hay que tenerlos en cuenta a la hora de planificar los viajes.
• Conviene tener claro cómo incluiremos al animal en nuestros planes, o si contamos con alguien de total confianza que pueda ocuparse de él en determinadas circunstancias.

Aunque el compromiso sea elevado, vivir con un animal de compañía puede recompensar con creces cualquier sacrificio o responsabilidad que requiera, dado que la gran mayoría de quienes lo hacen, aseguran que son más felices con ellos y que su compañía y su cariño son impagables.

Una mascota no es un hijo

Los psicólogos señalan que “aunque muchas personas tratan a los animales como miembros de la familia, y así debe ser, es importante que comprendas que un perro, un gato o cualquier otra mascota, no puede llevar el peso de reemplazar, por ejemplo, a un hijo”.

También señalan que, en ciertas ocasiones, una pareja decide adoptar a un perro o a un gato como “experimento” antes de dar el paso de ser padres, y que tristemente, en algunos de estos casos, cuando finalmente la pareja tiene un hijo, deciden regalar al animal. Lo cual no es lo ideal, porque los animales de compañía no son un capricho, y por ello es necesario evaluar los motivos por los que se desea una mascota dentro de la relación.

Por lo que invitan a reflexionar: “Para que tu animal sea feliz, has de concebir un lugar especial para él dentro de la unidad familiar: considerar sus necesidades en lugar de hacerle suplir las tuyas, es clave para que todo vaya bien en el hogar. Un perro necesita cosas de perro y un gato cosas de gato y así cualquier mascota. Adopta solo cuando puedas entender esto y darle su lugar durante toda su vida”.