Cuando usas una aplicación de citas entran en juego factores psicológicos, biológicos y sociales. Es por ello que el placer va más allá de solo encontrar a una potencial pareja, puesto que nos exponemos a varios estímulos que el cerebro interpreta como recompensas. Algunas apps de citas mezclan el juego con socializar, dos actividades que tienden a activar los centros de recompensa en el cerebro.
Hacer swipe, es decir, deslizar a la derecha en las apps de citas cuando alguien te gusta, es el comienzo.
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¿La gente se vuelve adicta a las apps de citas?
De acuerdo con Helen Fisher, antropóloga biológica e investigadora principal del Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, “el cerebro está preparado para la adicción, sobre todo cuando se trata del amor. Estas aplicaciones <venden el mayor premio de la vida>
Para Elias Aboujaoude, profesor clínico de psiquiatría de la Universidad de Stanford, las aplicaciones de citas dan a los usuarios un "subidón" que se produce al recibir un like o un match. “Sabemos que la dopamina interviene en muchísimos procesos adictivos, y hay datos que sugieren que está implicada en nuestra adicción a la pantalla”.
Otro punto de vista, el de Kathryn Coduto, profesora adjunta de Ciencias de la Comunicación en la Universidad de Boston, señala: “Las aplicaciones de citas son empresas. Son personas que intentan ganar dinero, y la forma en que lo ganan es haciendo que los usuarios permanezcan en sus aplicaciones”.
Esta maestra expone que, algunos rasgos de la adicción están presentes, como la comprobación compulsiva de las aplicaciones de citas e incluso el síndrome de abstinencia. Sin embargo, señala que así como no existe una definición para la adicción a las redes sociales, no la hay para quienes usan estas aplicaciones; aunque sí identifica que las personas que experimentan ansiedad social y soledad, son quienes usan más compulsivamente las apps de citas.
Estímulos y recompensas
Aunque la posibilidad de que la gente se vuelve adicta a las apps de citas existe, aún es algo que puede seguirse estudiando:
- Según un estudio de la Universidad de Stanford, estas apps estimulan la liberación de dopamina de manera similar a como lo hacen los juegos de azar, creando un ciclo de expectativas y recompensas que mantiene a los usuarios interesados.
- Según un estudio publicado en Personality and Individual Differences, recibir señales de interés en apps de citas incrementa la percepción de autoeficacia y la autoestima, factores que producen bienestar psicológico temporal.
- Las apps de citas nos brindan la ilusión de elección ilimitada. La sensación de que podemos encontrar a “alguien mejor” es conocida como la "paradoja de la elección", y puede generar satisfacción inicial, aunque también lleva a una forma de “enganche” emocional.
Finalmente, para Elias, parte del problema es que aún se desconoce mucho sobre el mundo de las citas en línea. No solo porque los algoritmos de las empresas están protegidos por derechos de propiedad intelectual y son esencialmente una caja negra de búsqueda de pareja, sino que también hay escasez de estudios sobre sus efectos en los usuarios: “Es algo que sigue estando muy poco estudiado”.
Aunque sí, las apps de citas despiertan placer a través de la liberación de dopamina, la validación social y la percepción de elección, factores que alimentan la satisfacción inmediata. Por lo que usadas en exceso podrían crear dependencia. ¿Tú qué piensas?