Al inicio de una relación es común que existan muchos momentos de pasión e intimidad, pero poco a poco, esos encuentros son cada vez menos y si no lo resolvemos, corremos el riesgo de que desaparezcan por completo ¿Cómo mantener la intimidad con una pareja de años? Estos son los 3 consejos que te dan los expertos.
Tener una buena intimidad con la pareja no es algo que se dé por casualidad, hay que trabajar en algunos hábitos que fomenten la cercanía, los vínculos emocionales y el deseo.
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La terapeuta sexual Vanessa Marin, explica en un artículo de The New York Times que al principio de una relación las parejas suelen ser muy unidas, pero con el tiempo, las demostraciones de afecto físico van disminuyendo.
En algunos casos, es común que la pareja solo busque un acercamiento físico cuando tiene deseos de un encuentro íntimo, lo que puede generar en el otro un efecto denominado “reacción de erizamiento”, que se refiere a la tensión que la pareja puede sentir al saber que el otro quiere tener relaciones.
Mantener la intimidad con la pareja ¿Cómo lograrlo?
No es malo tener muestras de afecto con la pareja cuando se tienen ganas de intimidad, pero hacerlo solo como un previo a estos momentos, puede causar una sensación desagradable en la pareja.
Por ello, es ideal que fomentemos la cercanía física con la pareja todo el tiempo y para ello, pueden servirte estas recomendaciones:
- Procura tener muestras de afecto “no sexuales”
Esto significa tomar de la mano a tu pareja mientras caminan por la calle, darle un abrazo sin que se lo espere o recibirle del trabajo con un beso. Con estos gestos que, aunque parecen pequeños, podemos tener excelentes resultados y enseñarle a la pareja que el contacto físico no solo tiene que ver con la intimidad en la alcoba.
Al respecto, la terapeuta sexual Marín recomienda todos los días darle un beso a tu pareja que dure al menos seis segundos.
Ese tiempo es suficiente para fomentar la conexión física y emocional, así como los sentimientos de confianza y seguridad.
En el caso de los abrazos, es ideal que este acercamiento dure al menos 20 segundos, ya que así aseguras una mayor cercanía emocional gracias a que se libera oxitocina, o la “hormona del amor” y hasta algunos beneficios físicos como control de la presión arterial.
- Habla de intimidad con tu pareja
En cualquier relación de pareja sana es clave que hables sobre la intimidad, ya que esto permite aumentar la satisfacción, mejora la experiencia y crea una mayor complicidad entre ustedes. Para empezar, puedes preguntarle a tu pareja qué le hace sentir más deseo o qué situaciones despiertan sus ganas de intimidad.
Expresa tus necesidades, dile en qué partes del cuerpo te gustaría que te tocara más, dale instrucciones detalladas de la estimulación que más disfrutas, como si prefieres caricias suaves, besos o incluso, cosquillas en algunas zonas. Cuanto más le comuniques a tu pareja, será mejor para construir una intimidad saludable.
Si tu pareja te dice que está pasando por un mal momento, sé comprensivo y ofrece una solución para que juntos puedan volver a disfrutar de la intimidad, pero sin ejercer presión para que cambie de opinión, recuerda que la paciencia es clave.
- Sean creativos
Otro aspecto fundamental para mantener la intimidad con la pareja a largo plazo es no caer en lo rutinario, sino tratar de experimentar con nuevas prácticas, juegos, juguetes o cambiar de escenario o momento en que disfrutan de esta experiencia juntos. El portal Self Psicólogos menciona que la creatividad en una pareja les da emoción y novedad a los encuentros íntimos, contribuyendo a una relación más saludable.
Sabemos que el trabajo, las obligaciones del hogar y otras responsabilidades no nos permiten disfrutar de la intimidad al máximo, pero procura establecer un día y horario en que buscarán un acercamiento como pareja y en cada encuentro, traten de probar algo nuevo.
Por supuesto que esto no significa que obligues a tu pareja a probar algo con lo que no se siente realmente cómodo, eso solo puede empeorar las cosas y que deteste la intimidad o lo evite por completo. La psicóloga Júlia Tarancón del Instituto Psicología-Sexología Mallorca, sugiere que hablen sobre lo que podría ser agradable para los dos y no te enojes si tu pareja no quiere probar algo, sé paciente y abierto al diálogo.
En caso de que no encuentren una solución por medio de estos cambios, es ideal consultar a un especialista como un sexólogo o un terapeuta de parejas para que les ayude a identificar la causa del problema y a buscar soluciones conjuntas.
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