En las relaciones de pareja existen muchos términos como el ghosting o el gaslighting que definen ciertas situaciones tóxicas, pero un término que no se conoce todavía es el fexting, que sin darnos cuenta, puede tener un impacto importante en la relación. Te decimos de qué se trata.
Según un artículo del portal GQ, el fexting no es un término popular, pero se refiere a una actividad muy común en las parejas: las discusiones a través de mensajes de texto. Todos hemos enviado mensajes de enfado a la pareja intentando expresar alguna incomodidad, pero ¿cómo afecta la relación?
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Actualmente, muchas parejas suelen discutir por mensajes de texto, pues la comunicación por este medio les resulta más sencilla debido a que pueden expresarse sin preocuparse de que la situación termine en gritos.
Incluso, la psiquiatra Mimi Winsberg apunta que el fexting puede ser un registro importante de la relación, ya que “los hilos de texto pueden servir como un relato archivado de la historia de una relación… son el historial médico de la salud de una relación”, apunta la experta.
También subraya que releer estos mensajes o hasta compartir una captura de pantalla de la conversación con un terapeuta de pareja o experto, puede ayudar a responder de mejor manera para discusiones más constructivas.
Así influye el fexting en tu relación de pareja
Fexting proviene de dos palabras en inglés “figh”, que significa discutir o luchar o “texting”, que significa enviar mensajes de texto.
Mucha gente actualmente se preocupa por interpretar el significado de los mensajes de texto y hasta de los emojis con que se acompaña, por lo que las discusiones de pareja que surgen en esta dimensión, pueden tener interpretaciones que afecten o favorezcan la relación.
Winsberg asegura que aunque expertos recomiendan no discutir temas importantes a través de mensajes de texto, lo cierto es que es inevitable hacerlo en esta cultura donde lo digital predomina cada vez más.
Es importante señalar que el fexting puede tener tanto ventajas como desventajas. Entre los puntos en contra que tiene, destacan que puede ser muy fácil bloquear, eliminar o ignorar a la pareja cuando nos lleva la contraria o no tiene la misma opinión que nosotros, lo que no ayuda en nada a la comunicación en pareja ni la resolución de problemas.
Por otro lado, se estima que el 55% de lo que comunicamos es no verbal, es decir, que mucho de lo que decimos proviene de nuestros gestos, el tono de voz y el lenguaje corporal en general. Cuando no tenemos esta parte de la comunicación, nos exponemos a que ocurran malos entendidos y problemas de interpretación con la pareja.
En los mensajes de texto, una coma mal puesta, un emoji equivocado o hasta tardar en contestar, puede enfadar más a la pareja que cualquier otro gesto.
Pero discutir por mensajes con la pareja también puede tener algunas ventajas según la psiquiatra, como tomarnos el tiempo y leer detenidamente lo que la pareja nos escribió para analizar la respuesta antes de contestar.
En una discusión en persona esto es imposible, ya que debemos dar una respuesta inmediata a lo que nos dicen, lo que puede favorecer respuestas poco amigables o que digamos palabras hirientes por el calor de la discusión.
“Los mensajes de texto ofrecen la oportunidad de hacer una pausa, reflexionar y editar tus respuestas utilizando buenas prácticas de comunicación”, refiere a GQ la experta.
¿Cómo discutir de forma correcta a través de mensajes de texto?
Es posible discutir de forma constructiva a través de mensajes de texto con la pareja y para ello, debemos poner atención a ciertos puntos:
- Lee detenidamente los mensajes de texto de tu pareja
- Reflexiona antes de responder, tómate el tiempo necesario
- Lee tu propio texto en voz alta si es posible, para ver cómo podría interpretarlo la otra persona.
- Comunícate siempre con empatía, paciencia y aceptación
- Evita criticar, despreciar, evadir o estar a la defensiva
- En caso de que la conversación sea delicada, mejor hablen en persona
- Si empezaron una discusión por mensaje, no dejes pasar el momento de pasar a una conversación de frente, y que el contacto visual y corporal pueden hacer una diferencia.
(Con información de GQ y Women now)