¿Es suficiente el uso de bloqueador contra el daño del sol? Desde hace millones de años, los homínidos y entre ellos el homo sapiens han estado expuestos a los rayos solares. La ausencia de pelaje nos llevó al uso de prendas de vestir o sombreros que nos protegieran del frío y lateralmente de los rayos ultravioleta provenientes del sol, los cuales son responsables del envejecimiento cutáneo y de algunos cánceres sobre la piel.
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El beneficio de tomar sol radica en la síntesis de vitamina D que es una fundamental para el funcionamiento del sistema óseo e inmunológico, además de que la síntesis de algunas sustancias de la familia de las endorfinas está también relacionada con la exposición a los rayos ultravioleta y causa una especie de adicción en personas que utilizan cámaras de bronceado y sienten una sensación de bienestar; es decir, como rezan algunos dichos, con el sol “ni muy muy ni tan tan” o “ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre”.
¿Es suficiente el uso de bloqueador contra el daño del sol?
Tomar algunos minutos de sol es saludable, pero recordemos que las medidas de fotoprotección no deben estar sólo relacionadas con el uso de filtros solares sino con el uso de prendas de vestir con manga larga, cuellos altos, sombreros de ala ancha que cubran la cara y cuello, así como anteojos oscuros y, como medida de protección adicional, el uso de filtros solares sobre la piel.
Pero además recomendamos no salir al exterior si es posible entre las 10:00 y las 15:00 que son las horas de mayor radiación solar o hacerlo también con lentes de sol certificados, sombreros o gorras y claro el uso sobre la piel de filtros y pantallas.
Es ideal considerar los horarios de no exposición como parte de una rutina o programa de protección contra los rayos solares, además de que el filtro o pantalla solar mineral puede seleccionarse con o sin color o maquillaje con “vehículos” para piel mixta, seca o francamente grasosa se pueden encontrar en el mercado.
Recuerde que la replicación cada tres o cuatro horas es también otro aspecto básico en combinación con todas nuestras sugerencias previas.
Finalmente, esto redundará en un menor índice de daño solar a largo plazo, pero también en menos envejecimiento y menor riesgo de desarrollar un cáncer de la piel.
Lo ideal es combinar todas las opciones del programa de fotoprotección y mantenerlas a largo plazo, lo que derivará en menor daño solar, menor tasa de envejecimiento y menos cáncer cutáneo.
¿Qué tan cierto es que los químicos del bloqueador solar son dañinos?
Ahora bien, algunos de los aspectos más controvertidos acerca del uso de filtros solares en los últimos años son los relacionados con la absorción a través de la piel de las sustancias químicas que constituyen estos productos y su impacto en la salud general, sin haber datos concluyentes al respecto.
Sin embargo, no se recomienda la aplicación de filtros solares a niños menores de 18 meses y se ha hablado de la supuesta influencia estrogénica en el sistema hormonal sin tampoco datos concluyentes al respecto y, en segundo lugar, el impacto que tienen estas sustancias en el blanqueamiento de corales a nivel marino con los consiguientes impactos en la cadena ecológica del mar.
Se sabe que en promedio se tiran 15 mil toneladas de filtros solares al mar cada año, por lo que algunas compañías han elaborado productos "sea friendly" o amigables com el ambiente marino sin estar claro tampoco si estos cambios de formulación tienen estos beneficios o no.
Con este panorama hay quienes en lugar de filtros químicos prefiere usar productos sin químicos que contengan polvos minerales llamadas pantallas faciales minerales.
También se ha puesto de moda el concepto de que la luz azul que proviene de dispositivos electrónicos produce pigmentación en la piel, pero se debe tomar en cuenta que la luz azul en el exterior y que proviene del sol es 7 mil veces mayor que la que proviene de la pantalla de una computadora, por lo que es muy difícil saber el impacto real de estos electrónicos sobre la piel en dosis tan mínimas.
La conclusión, pues, es utilizar todos los elementos de un programa basado en la fotoeducación y uso de diversos recursos de protección más allá de la prescripción de productos cosméticos conteniendo sustancias que evitan el daño solar.
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