La Insuficiencia Cardiaca es un problema de salud pública a nivel mundial ya que representa el común denominador de todos los padecimientos que afectan directa o indirectamente al corazón, siendo las enfermedades cardiovasculares la primera causa de muerte en el mundo y en México.
En Estados Unidos y la Unión Europea, la prevalencia de Insuficiencia Cardiaca es del 2% del total de su población, tan solo en Estados Unidos se registran más de 600 mil nuevos casos al año y 90 mil hospitalizaciones en mayores de 65 años. Menos del 50% recibe tratamiento óptimo y el 50% fallece a los primeros 5 años del diagnóstico; asimismo, una de cada cuatro personas fallece posterior a la primera hospitalización. Es la primera causa de incapacidad y condiciona gastos catastróficos para los sistemas de salud, las familias y los cuidadores primarios.
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Afortunadamente, en las últimas décadas se han logrado avances significativos para mejorar el diagnóstico oportuno y modificador de la enfermedad, logrando mejorar su calidad y expectativa de vida.
Las guías de práctica clínica y los consensos nacionales e internacionales apuntan a la detección temprana, así como en implementar un tratamiento de la manera más rápida y temprana posible.
El Instituto Mexicano del Seguro Social a través de la Dirección de Prestaciones Médicas, ha puesto en marcha un ambicioso proyecto para generar Protocolos de Atención Integral, que son documentos normativos técnico-médico-administrativos basados en la mejor evidencia científica y opinión de expertos, con involucro de todos los niveles de atención en el IMSS, siendo la única institución que cuenta con este tipo de documentos innovadores.
Uno de estos, es el Protocolo de Atención Integral de Insuficiencia Cardiaca y Trasplante, pretende llevar las mejores prácticas clínicas para la detección, diagnóstico,clasificación, y optimización del tratamiento de la Insuficiencia Cardiaca y que incluye algoritmos clínico-terapéuticos prácticos, sencillos y amigables, instrumentando acciones para que todos los actores involucrados en la atención médica en los tres niveles, actúen ante cada paciente y se logren alcanzar los objetivos y titular los medicamentos de manera gradual, así como identificar los criterios de referencia al segundo o tercer nivel de atención.
Por otro lado, el Protocolo de Atención Integral establece los criterios para considerar a un paciente potencial candidato a trasplante cardiaco denominado Código Trasplante. Para este fin, el IMSS cuenta con una Red Hospitalaria de Donación (Código Vida), que permite concretar las donaciones (tanto cadavéricas como por muerte encefálica), a través de un Comité que lleva a cabo las evaluaciones integrales einterdisciplinarias para optimizar el proceso y garantizar el trasplante a la persona que así lo requiera. El IMSS se encuentra dentro de los primeros cinco establecimientos con mayor número de trasplantes a nivel nacional, llevando a cabo 27 trasplantes cardiacos al corte de 2023.