El observatorio mundial de cáncer estima que, en el año 2022, más de 20 millones de personas recibieron el diagnóstico de cáncer y en ese mismo año fallecieron cerca de 7 millones de personas. Los tumores más frecuentes son cáncer de mama, cáncer de pulmón, cáncer de colon y recto, cáncer de próstata, y cáncer de estómago.
Se estima que para el año 2040, se diagnosticarán 30 millones de personas con cáncer. Dicho incremento será de 64% en América Latina y el Caribe (ALC). En esta última región, se presentan anualmente 1.5 millones de pacientes con cáncer y cerca de 700,000 fallecimientos debido a un tumor maligno.
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Es claro que la demanda de atención médica para cáncer en ALC rebasa la capacidad instalada, tanto en infraestructura de equipo médico como de recurso humano especializado. La investigación en cáncer ha identificado sus causas en más del 40%. Muchos tumores se pueden prevenir, al modificar los factores de riesgo como:
- Tabaquismo
- Sobrepeso y obesidad
- Vida sedentaria
Además, es posible detectar lesiones premalignas en etapas curativas de la enfermedad en cáncer de mama, cáncer de colon y recto, y cáncer de cérvix uterino. La prevención del cáncer es posible, pero no se ha establecido como prioridad en países de ALC; hoy, representa el gran reto para la salud pública actual, junto con la detección oportuna.
Estas dos herramientas, son esenciales para reducir la carga de cáncer y su control en los 32 países de nuestra región. En Estados Unidos la mortalidad por cáncer en los últimos 20 años se ha reducido en 32% debido a programas de prevención para el control de los factores de riesgo y acceso oportuno al óptimo tratamiento.
¿Cómo reducir la frecuencia del cáncer y su mortalidad?
La información objetiva y educación para la salud, basada en evidencias científicas, es fundamental para el control de las enfermedades crónicas, como el cáncer. En 1987, la Unión Europea realizó un esfuerzo para trasladar la evidencia científica a la prevención del cáncer a través de una estrategia educacional denominada “El Código Europeo Contra el Cáncer”, su objetivo central: reducir la mortalidad por cáncer.
Con ese objetivo, la Organización Panamericana para la Salud y la Agencia Internacional Contra el Cáncer, convocaron a un grupo de expertos de ALC para desarrollar el Código Contra el Cáncer para ALC. Este Código, se inscribe dentro del “Marco del Código Mundial Contra el Cáncer”, toma en consideración el contexto cultural local y enfatiza los factores de riesgo regionales para cáncer como las infecciones; responsables del 16% de los tumores malignos prevalentes en ALC.
En la pasada sesión de la Academia Nacional de Medicina, se presentó el Código Contra el Cáncer para ALC, por un grupo de expertos epidemiólogos nacionales. Consiste en 17 recomendaciones para la prevención primaria y secundaria de cáncer, dirigido al público en general y a los tomadores de decisiones de política pública.
Se enfatiza en el control del tabaco activo y pasivo, dieta sana, control de peso, actividad física, lactancia, control de infecciones, y tamizaje para la detección temprana de cáncer. Además, se incluye el primer Curso integral para la prevención del cáncer, dirigido a profesionales de atención primaria de la salud.
Este Código es una oportunidad más e invaluable instrumento para reducir la frecuencia de cáncer y su dolorosa mortalidad en México. Sólo a través de una sociedad informada y participación conjunta, se podrá dar la mejor batalla contra el amplio grupo de enfermedades malignas en nuestro medio.
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