El ajo es una planta perteneciente a la familia Allium (cebolla) y aunque en diversas ocasiones te hemos mencionado los beneficios que aporta a la salud el ajo, hay algunos casos en los que no deberías comerlos y a continuación, te los decimos.
El ajo es de origen asiático y es uno de los ingredientes fundamentales de la cocina mediterránea, sin embargo, en México se ocupa para darle sabor a muchos platillos.
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¿En qué casos no deberías de comer ajo?
Hay diversas variantes del ajo, pero el más común es el blanco y este proporciona diferentes beneficios a la salud, como combatir virus y bacterias, disminuir el colesterol y la presión arterial, aumentar la inmunidad, tratar la tos y resfriados y controlar la diabetes.
El ajo también ayuda a prevenir enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer y el mal de Parkinson, pese a todos los beneficios que aporta a la salud el consumir ajo, estos son algunos casos en los que no deberías de consumirlo:
Personas que serán sometidas a una cirugía
El Universal cita al sitio de salud Healthline que señala que el ajo consumido en altas cantidades puede ocasionar que exista un mayor riesgo de sangrado debido a sus propiedades antitrombóticas, por lo que las personas que serán sometidas a una cirugía no deben de comer ajo.
Quienes padecen diátesis hemorrágica
La diátesis hemorrágica es un trastorno que implica la tendencia a la hemorragia o sangrado. La hipocagulabilidad, que es la coagulación anormal de la sangre, causa esta condición y por lo ya antes mencionado, quienes padecen esta enfermedad tampoco deben de consumir ajo.
Personas con padecimientos digestivos
Por su alto contenido en fructanos, el portal MDS señala que el ajo puede causar hinchazón, gases y dolor de estómago en algunas personas, por lo que el ajo no es recomendado para quienes tienen gastritis o padecen colon irritable.
El ajo también puede incrementar la acidez, contribuye a la disminución del tono del esfínter esofágico interior, lo que desencadena el reflujo ácido.
Personas intolerantes al ajo
La intolerancia al ajo puede ser más común de lo que se piensa. Esta problemática se debe al contenido en fructanos que presenta el ajo, un compuesto hecho de una cadena de fructosa, los cuales no son digeridos por los seres humanos. Aunque la mayoría de las personas los tolera, en otras puede causar efectos secundarios desagradables.
(Con información de: El Universal, MSD y Natursan)