En los últimos años, una de las rutinas y estilos de alimentación que más han ganado popularidad, es el famoso ayuno intermitente, que promete una gran variedad de beneficios a la salud de quien lo practica. Sin embargo, ¿realmente funciona el ayuno intermitente?
Según algunos expertos, este modelo de alimentación, que consiste en alternar períodos de ayuno (es decir, de no comer), con períodos en que sí puedes ingerir alimentos, puede ser muy útil para la salud, e incluso prevenir complicaciones como la diabetes o enfermedades cardíacas.
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De hecho, diferentes estudios han demostrado que el ayuno intermitente (realizado bajo normas y especificaciones bastante estrictas y reguladas), podría incluso retrasar el envejecimiento prematuro, y aliviar condiciones ya existentes, como la artritis o el Alzheimer.
Sin embargo, hay otros especialistas que aseguran que este tipo de dieta podría no ser tan benéfica o prometedora como se le promociona, y que incluso podría tener efectos y repercusiones negativas en la salud.
¿Qué es el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente es una práctica nutricional o una dieta, en la cual se establecen horarios o períodos en los que no se debe ingerir alimento (es decir, no comes), con la intención de que gradualmente esto pueda ayudar a nuestro cuerpo.
Según explica Mayo Clinic, el ayuno intermitente puede presentarse en diferentes enfoques o diferentes tipos de rutinas, y su elección dependerá mucho del tipo de objetivo a alcanzar, siendo más frecuente elegir el ayuno diario con tiempos restringidos.
Este tipo de ayuno, consiste básicamente en establecer horarios y tiempos en los cuales está permitido comer y otros donde se debe ayunar a lo largo del día.
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Pero, ¿realmente funciona el ayuno intermitente?
Diferentes estudios y profesionales han indicado que el ayuno intermitente es muy bueno para la salud, e incluso se cree que podría ser beneficioso para combatir problemas de salud o enfermedades concretas, como el Alzheimer, artritis, accidentes cerebrovasculares e incluso asma.
Pero hay expertos, como el doctor Alberto Cormillot, especialista en obesidad, miembro del Instituto Argentino de Nutrición, que aseguran que el ayuno intermitente en realidad no es útil, ni para bajar de peso, ni para cuidar la salud, y tampoco es recomendable.
El Dr. Cormillot asegura que, el principal problema del ayuno intermitente, consiste en que las personas realizan comidas “preventivas” o “compensatorias” en los horarios permitidos, donde ingieren grandes cantidades de alimentos, para compensar lo que no comieron o no comerán.
Estas comidas representan una gran ingesta calórica, que termina siendo igual o más perjudicial que si se comieran alimentos sin ningún tipo de ayuno; todas las calorías que pueden “perderse” durante el ayuno, vuelven a ganarse en los atracones (e incluso en mayor cantidad).
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Y además, no es recomendado para todos
El Dr. Cormillot agrega que existen personas que en realidad no deberían intentar este tipo de dietas, porque lejos de que simplemente no les ayuden a bajar de peso, podrían poner en riesgo su salud general, y hasta su vida.
Aclara que personas que padecen diabetes, por ejemplo, no deben realizar el ayuno intermitente, ya que se trata de una práctica peligrosa que podría llevarlos a padecer un shock hipoglucémico (niveles muy bajos de azúcar en la sangre), que puede ser mortal.
Además, el nutricionista dietista Maximiliano Kammerer, informa que existen otros grupos de personas que no deberían intentar los ayunos intermitentes, pues puede afectar de forma significativa su salud:
- Personas con bajo peso.
- Personas con historial de trastornos alimenticios (pues pueden recaer).
- Adolescentes (ya que se puede afectar su imagen personal).
- Mujeres embarazadas.
- Personas que quieran tener un hijo y tengan problemas de fertilidad.
- Menores de 17 años y mayores de 60 años, pues se puede perder masa muscular.
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Aunque podría tener ventajas, también tiene riesgos
La nutricionista Lourdes de la Bastida, del Hospital Quirónsalud Cordoba, explica que si bien un ayuno intermitente sí puede ser beneficioso en casos concretos, usualmente pueden existir efectos negativos con esta práctica.
Según explica, cuando el ayuno intermitente es mal realizado, porque existe una falta de preparación, si se hace sin apoyo y guía de especialistas, o si se hace en pacientes en quienes no se recomienda, puede tener efectos secundarios como:
- Ansiedad.
- Irritabilidad.
- Problemas del sueño.
- Dolor de cabeza.
- Déficit nutricionales.
- Fatiga o sensación de pesadez.
- Falta de concentración.
- Mal aliento.
- Hipoglucemia.
(Con información de: Infosalus, Infobae, Mayo Clinic, El colombiano.)