Nuestra mirada comunica y los ojos son los que nos proporcionan una mayor información a la hora de comunicarnos, ya que son la zona más expresiva de nuestro rostro. Desde la duración del contacto visual, la intensidad y hasta el movimiento, dan información a la persona que nos observa si esta sabe escuchar con los ojos.
De acuerdo con el maestro Eric Olavarrieta, de la Coordinación de Universidad Abierta y Educación Digital de la UNAM, el lenguaje verbal no debe analizarse de manera aislada, "sino que deben analizarse en conjunto: ademanes, movimientos corporales, gestos, así como el sitio o lugar donde esté la persona. Ya que con base en ello vamos a analizar los mensajes, ya que, si lo hacemos de manera aislada, los mensajes van a ser dispersos y no van a transmitir un mensaje congruente”.
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¿Qué significa desviar la mirada en una conversación?
El profesor explicó que es importante que cuidemos lo que dice nuestro rostro, ya que es la primera conducta no verbal que muchos observamos. Es por eso que, al analizarlo, tenemos que poner mucha atención en los accesos oculares, es decir, el movimiento de los ojos hacia dónde se mueven y qué es lo que están transmitiendo nuestra mirada.
- Mirar hacia el lado derecho. Si se mueven hacia el lado derecho y hacia arriba están creando una imagen visual, lo cual corresponde a una persona que está inventando, que está siendo mentirosa, que no está teniendo una congruencia entre lo que está haciendo y lo que está diciendo.
- Mirar hacia el lado izquierdo. Hacia arriba y a la izquierda, están recordando una imagen visual, o bien mirando hacia el lado izquierdo mirando hacia la oreja están recordando un sonido, o hacia abajo están accediendo a un diálogo interior. Todo eso es muy importante dentro del lenguaje corporal, ya que muchas veces por los ojos estamos obteniendo un mensaje contundente.
De acuerdo con la agrupación de psicólogos Centro Impulsa, “nuestros ojos hablan y, de igual modo, escuchan cuando observan. Una mirada esquiva, huidiza y errática nos transmite mala energía y puede llegar incluso a influir negativamente en la percepción del mensaje”.
Los psicólogos señalan que una característica inherente al ser humano es la de despertar el interés gracias al poder de la mirada. “Somos capaces de entusiasmar, animar y convencer a quien nos escucha con tan solo mirarlo a los ojos. Es más frecuente mantener la mirada cuando hablamos que cuando escuchamos. Cuando hablamos es lógico mantener el contacto visual, ya que lo normal es querer resultar convincente”.
Además de que, es importante que la gente con la que hablamos entienda que le estamos prestando atención, pues toda comunicación es un proceso bidireccional. Por lo que al mirar a los ojos pareceremos más convincentes, fiables y dialogantes. Sin embargo, reconocen que la gente extrovertida es capaz de mirar mucho a los ojos, mientras que la introvertida tratará de ocultar su mirada con más frecuencia.
En resumen, la dirección hacia dónde se mueven los ojos en una conversación nos revela más información de la que pensábamos, mientras que evadir la mirada también tiene repercusiones. Pues nuestra mirada es muy poderosa y es la zona más expresiva de nuestro rostro.
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