Muchos de los problemas que existen en las relaciones (de amigos, de pareja, laborales o familiares), tienen las causas en la falta o los problemas comunicativos, ya sea porque nos sentimos ofendidos al sentir que nuestras ideas o pensamientos se ven atacados, o porque sencillamente se decide no hablar sobre algo que molesta (y esto genera un efecto avalancha en las emociones). Para evitar esto, la comunicación asertiva nos será de gran ayuda.
La asertividad es una habilidad (ubicada en las competencias sociales), que permite a las personas decir las cosas de manera directa, clara y concisa, sin herir a los demás. Esta ayuda a que la comunicación entre las personas sea más eficiente, y que la capacidad de resolver un problema (o evitarlo) sea mucho mayor.
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¿Qué es la comunicación asertiva?
Comunicarse y hablar es algo que todos hacemos, todos los días, a todas horas, por medio de texto o por voz, pero ¿sabías que existe más de un tipo de comunicación?
Los tipos de comunicación se van a dividir, dependiendo del tono emocional, la construcción de las frases y de la intención del mensaje, en cuatro grupos, siendo uno de ellos la comunicación asertiva, que representa el tipo ideal para comunicarnos.
Se trata de la comunicación respetuosa, clara, pero firme, donde se expresan las ideas propias (o los sentimientos y posturas), dejándolas en claro, pero sin agredir a los demás, y sin exaltarse, mostrándonos comprensivos, empáticos y con intención de ser resolutivo en caso de que sea necesario.
Dicho de manera más sencilla: la comunicación asertiva consiste en decir lo que se quiere o se piensa, sin ser grosero en el intento (vamos, sin volverse un ‘lady’ o ‘lord’ de vídeos de internet)
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¿Qué caracteriza la comunicación asertiva?
La comunicación asertiva es una herramienta que ayuda a fijar los límites personales y valorar la postura propia respecto a una situación específica, mostrando una actitud positiva en relación a los demás.
Esa expresión de ideas (o sentimientos) es bastante concisa y clara, ya que intenta dejar en claro lo que se quiere o lo que no se quiere. No utiliza insinuaciones o indirectas. Además, la comunicación de este tipo es muy breve (en la medida de lo posible), ya que se intenta evitar dar rodeos que pueden disminuir el peso del argumento (ya sea intencionalmente o no).
Una persona que es capaz de utilizar la comunicación asertiva, que ya ha desarrollado esa habilidad, es capaz de pedir disculpas cuando es necesario, pero también es capaz de exigir (sin exagerar) cuando lo crea necesario. Son personas que tienen la capacidad de decir “no” cuando la situación lo amerita.
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Beneficios de la comunicación asertiva
Cuando la asertividad se ejerce, las personas pueden tener beneficios como:
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Mejor autoestima.
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Mayor autoconfianza.
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Capacidad de decir “no” sin sentir culpa.
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Se mejoran las capacidades de comunicación y resolución de problemas.
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Reconocer sentimientos (propios y ajenos) se vuelve más sencillo.
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Mejora en la toma de decisiones.
En el caso de las relaciones sociales, estas también se benefician del uso de la comunicación asertiva, pues se vuelven menos conflictivas y más beneficiosas, pues existe un mayor entendimiento y conocimiento sobre lo que ambas partes pueden o no sentir, lo que a largo plazo ayuda a que se eviten malentendidos o conflictos.
Además, la sinceridad y el respeto se vuelven pilares fundamentales de las relaciones interpersonales.
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Tips para mejorar la comunicación asertiva
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Aprende a escuchar. No juzgues sin escuchar, ni te cierres a lo que otros puedan decir. Escuchar lo que los otros tienen para decir, y entender sus posturas, es vital.
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Analiza tu mensaje o idea. Antes de comunicar lo que quieres, debes tener claro qué es exactamente lo que quieres transmitir, para así poder expresarlo de manera adecuada y sin problemas.
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Regula tus emociones. Es muy importante que no te dejes llevar por tus emociones al momento de expresarte o escuchar el diálogo. Maneja tus emociones, y que ellas no te manejen a ti.
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Habla en primera persona.
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Apóyate del lenguaje corporal. La comunicación no es solo verbal, por lo que deberás utilizar tu cuerpo para transmitir de forma correcta el mensaje. Ten espalda recta, haz contacto visual y usa una voz firme.
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Busca el momento ideal. Si quieres expresar una idea o una postura sobre un tema o situación específico, debes considerar el momento y el lugar ideal para hacerlo.
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Aprende a decir “no” sin sentir culpa.
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Ten confianza en ti.
(Con información de: Universidad de San Buenaventura Medellín, Universidad Central, Bogotá Colombia, Psicología y Mente)