Tener a un perro en la familia no solo le da placer, también refuerza el vínculo con toda la familia. Una mascota puede generar placer y consentirlo es una gran bendición para todos los miembros de la casa.
Acariciar a un perro va más allá de una simple muestra de cariño. El contacto físico adecuado genera confianza, reduce el estrés y fortalece el vínculo entre el animal y los miembros de la familia. Sin embargo, no todos los perros disfrutan las caricias de la misma manera, por ello hacerlo de forma incorrecta puede generar incomodidad, incluso miedo.
Te podría interesar
"Los perros y los humanos coevolucionaron. Ninguna otra especie está tan bien adaptada a vivir con nosotros. Los perros incluso tienen músculos faciales especiales que les permiten sonreír y mirarnos con ojos tiernos de cachorro, de modo que nos enamoramos de ellos. Los lobos no pueden hacer eso", señala el medio estadounidense Psychology Today.
Aquí en Sumédico te explicamos cómo acariciar a tu animalito.
¿Cómo enseñar a un niño para acariciar un perro?
Enseñar a los niños a acariciar correctamente a un perro es fundamental para evitar accidentes y consentir a los compañeros caninos del hogar:
- Acercarse despacio y con permiso. Para pedir el consentimiento de un animal, lo primero es dejar que el perro huela la mano.
- Evitar jalones o abrazos fuertes. Los movimientos bruscos pueden asustar al animal, en especial con otro tipo de objetos como celulares o carteras.
- Caricias suaves y cortas, usar movimientos delicados y sin apretar regiones o partes del cuerpo en concreto.
- Observar el lenguaje corporal del perro, si se aparta, gruñe o baja las orejas, es momento de parar y alejarse.
"Los perros odian que los abracen. Estar físicamente restringidos e incapaces de escapar es una experiencia incómoda para la mayoría de los perros. Dales espacio", señala Nancy Darling, columnista en Psychology Today.
Las partes más comunes para acariciar a las mascotas son detrás de las orejas con suaves masajes en esta zona son relajantes para muchos perros. También en:
- Pecho y costados: Áreas donde suelen sentirse cómodos al recibir contacto.
- Base del cuello: Un masaje ligero puede ayudar a liberar tensión.
Además de acariciar, se pueden hacer dinámicas que fortalezcan la relación con la mascota como sesiones de cepillado, masajes relajantes y juegos interactivos con pelotas o juguetes.
"Saber cómo acercarse a los perros puede ayudarte a aprovechar al máximo el tiempo con ellos. Es fundamental que enseñemos a los niños a interactuar de forma segura con las mascotas para que puedan compartir toda la vida juntos", sentencia Nancy Darling, columnista en Psychology Today.
Los niños pueden vincularse mejor con su mascota y el perro obtienen un dueño que le importa su bienestar. Recuerda, el perro es el mejor amigo del hombre.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook, Instagram y TikTok.