El hígado es un órgano que se encuentra debajo de la caja torácica, del lado derecho del abdomen y puede pesar hasta 1,8 kilogramos. Su función es vital para el cuerpo ya que se encarga de eliminar los desechos, producir factores de coagulación para un buen flujo sanguíneo y contribuir en la digestión ¿Cómo saber que algo anda mal? Estas son las señales que no debes ignorar.
Existen muchos padecimientos que pueden afectar al hígado, algunos pueden ser hereditarios y otros, producto de los malos hábitos el estilo de vida, como una mala alimentación, el alcoholismo y la obesidad, así como las infecciones por virus.
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Cuando el hígado sufre un daño irreversible se produce una cicatrización o fibrosis, causando que el hígado pierda su funcionalidad normal. A esto se le denomina cirrosis hepática y sin tratamiento temprano, lleva a la insuficiencia hepática y la muerte.
Por ello, reconocer las señales de que algo anda mal en el hígado de manera oportuna es fundamental para prevenir complicaciones, aunque lo más importante, siempre será mantener un estilo de vida saludable.
Señales de que algo anda mal en el hígado
La Clínica Mayo menciona que la enfermedad hepática no siempre causa síntomas evidentes, es decir, muchas veces no podemos ver o sentir que algo anda mal.
Sin embargo, cuando llegan a presentarse manifestaciones, pueden incluir las siguientes:
- Dolor e inflamación abdominal frecuente y sin causa aparente (ascitis)
- Ictericia o aspecto amarillento de la piel y la parte blanca de los ojos
- Comezón excesiva en la piel
- Hinchazón de las piernas, pies y de los tobillos
- Orina más oscura de lo normal
- Heces de color claro y en casos más graves, con sangre
- Cansancio constante sin explicación
- Náuseas y/o vómitos con sangre
- Pérdida del apetito de manera repentina y pérdida de peso
- Sangrado y moretones que aparecen en la piel sin causa aparente
Si detectas estos síntomas, es fundamental que acudas al médico para recibir atención inmediata y que te realicen los estudios pertinentes.
Causas de una enfermedad del hígado
Existen muchas razones por las que se puede enfermar nuestro hígado, la más importante es el estilo de vida poco saludable. En ese sentido, es común desarrollar complicaciones hepáticas a causa de factores como:
- Consumo excesivo de alcohol
- Hígado graso, que es una acumulación de grasa en el órgano a causa del alcohol o una dieta poco saludable, con muchas grasas, azúcares y carbohidratos simples.
- Medicamentos y mezclas herbales que se ingieren sin supervisión médica
Otros factores importantes en el desarrollo de problemas del hígado son las infecciones, que pueden ser causadas por parásitos y virus que causan inflamación e irritación del órgano, impidiendo que funcione de manera correcta.
Estos microorganismos se pueden adquirir a través de la sangre contaminada, el semen, el agua o alimentos en mal estado. Los más frecuentes son la hepatitis A, B y C.
Por otro lado, hay personas que presentan daño hepático por causas genéticas que favorecen que se acumulen sustancias en el hígado. Los síndromes hereditarios que ocasionan esto incluyen la enfermedad de Wilson, la deficiencia de alfa-1 antitripsina y hemocromatosis.
También es posible empezar a manifestar síntomas de una enfermedad hepática a causa de un cáncer de hígado o de las vías biliares.
Recuerda mantener un estilo de vida saludable todos los días, procura lavar tus manos muy bien antes de comer o preparar alimentos, cuida tu peso y reduce el exceso de grasas, evita conductas íntimas de riesgo como las relaciones sin condón y aplícate las vacunas de hepatitis.
El alcohol en exceso es uno de los peores enemigos de tu hígado, así que no tomes más de una copa al día si eres mujer y no más de dos si eres hombre.
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