Francia comenzó a integrar medicamentos tipo GLP-1, como semaglutida, al tratamiento de la obesidad bajo criterios específicos. Las sociedades científicas francesas: nutrición, endocrinología, psiquiatría, cirugía, salud pública, están de acuerdo: los a-GLP1 deben usarse como segunda línea si el abordaje inicial no es suficiente.
Los medicamentos GLP-1, como la semaglutida, se han convertido en una de las herramientas más comentadas para el manejo de la obesidad en diversos países. Francia es uno de los territorios europeos que ha dado un paso hacia su integración en el tratamiento clínico, aunque con importantes restricciones y bajo supervisión médica especializada.
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Estos medicamentos pueden utilizarse en personas con obesidad que no hayan logrado resultados suficientes con cambios en la alimentación y actividad física. La indicación inicial debe realizarla un especialista en endocrinología, diabetología o nutrición.
Aquí en Sumédico te contamos todos los detalles.
¿Qué son los medicamentos GLP-1?
Esta clase de fármacos que imitan la acción de la hormona incretina GLP-1, lo que aumenta la secreción de insulina, reduciendo la producción de glucagón en el hígado y ralentizando el vaciamiento gástrico. Se utilizan para tratar la diabetes tipo 2 y la obesidad, ya que ayudan a controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Los medicamentos GLP-1 pueden mejorar la sensibilidad a la insulina, disminuir el apetito y favorecer la pérdida de peso sostenida. Sin embargo, aún se estudian sus efectos a largo plazo y la seguridad en poblaciones amplias.
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha emitido advertencias sobre su uso indiscriminado.
"Cabe resaltar que la automedicación o el uso de estos productos de forma indiscriminada y no supervisada por un médico calificado, genera un riesgo a la salud de las personas, ya que el uso de estos medicamentos sin un padecimiento o enfermedad, ocasiona un estrés o sobre actividad en los órganos tales como el hígado o el páncreas entre otros, lo que puede ocasionar un fallo en los mismos", señala la dependencia mexicana.
¿Por qué fueron aprobadas estas medicinas?
Los medicamentos GLP-1 pueden mejorar la sensibilidad a la insulina, disminuir el apetito y favorecer la pérdida de peso sostenida. Sin embargo, aún se estudian sus efectos a largo plazo y la seguridad en poblaciones amplias.
Estos fármacos representan un avance significativo, pero no deben usarse sin supervisión médica, ya que pueden provocar efectos secundarios como náuseas, malestar gastrointestinal o riesgo de pancreatitis.
Para los pacientes en Francia, la disponibilidad de medicamentos GLP-1 representa una alternativa cada vez más accesible para el manejo de la obesidad. No obstante, su acceso depende de criterios clínicos específicos, supervisión médica y capacidad económica.
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