El agua embotellada que está a la venta en tiendas podría contener de 10 a 100 veces más trozos de plásticos de lo que se pensaba. Estos plásticos tratan de nanopartículas que no pueden visualizarse incluso con un microscopio. Tan sólo un litro de agua contenía aproximadamente 240,000 partículas de siete tipos de plásticos. Así señala un nuevo estudio publicado en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’, reporta CNN.
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“La gente no piensa que los plásticos se desprenden, pero así es. Prácticamente de la misma manera que constantemente eliminamos células de la piel, los plásticos constantemente desprenden pequeños trozos que se rompen, como cuando abres ese recipiente de plástico para tu ensalada comprada en la tienda o un queso envuelto en plástico”, menciona Sherri Mason.
De acuerdo con datos de Euromonitor retomados por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), en 2019 se consumieron 5,000 millones de litros de agua embotellada en México y las ventas ascendieron a 60, 100 millones de pesos, proyectando en un aumento del 9% entre 2019 y 2024. En 2010, México fue nombrado como uno de los países que consumen mayor agua embotellada en el mundo con un promedio de 234 litros.
¿Qué es el nanoplástico?
Según Elika, los microplásticos y nanoplásticos son formas microscópicas de productos de plásticos de tamaño inferior a 5 milimetros que derivan en parte de la fragmentación de los macroplásticos. Por su difícil degradación permanecen en el medio ambiente durante décadas. Los microplásticos y nanoplásticos también pueden incorporarse a la cadena alimentaria y estar presentes en los alimentos de origen marino, como pescados, crustáceos, moluscos y harinas de pescado.
Doctopedia detalla que los microplásticos y nanoplásticos conllevan riesgos para la salud. Su inhalación puede provocar enfermedades respiratorias y cáncer. A la par, pueden desencadenar una respuesta inmune cuando ingresan al torrente sanguíneo. Si un glóbulo blanco envuelve a los microplásticos y nanoplásticos, libera enzimas y causa inflamación local. Esto provoca estrés oxidativo y liberación de citoquinas que desencadenar reacciones inflamatorias.
Este estudio plantea el problema de los nanoplásticos en el agua embotellada. La revista de divulgación ‘sabermás’ explica que algunos especialistas consideran que tres factores influyen en el consumo de agua embotellada en México: la poca confiabilidad en los sistemas operadores de agua, el incremento del acceso y la conveniencia de agua embotellada y la falta de una estructura regulatoria que controle la industria. A la par, existe en México un manejo inadecuado de los recursos hídricos y un servicio deficiente, insuficiente, irregular y de baja calidad.
¿Cómo sabemos que existen nanoplásticos en el agua embotellada?
El medio Los Angeles Times detalla que el equipo de investigadores del laboratorio Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia examinó muestras de agua embotellada de tres marcas populares (las cuales se desconoce su nombre) y encontraron miles de trozos de plástico por litro de agua. Detectaron que incluso cuando los nanoplásticos pueden interferir en las células, los tejidos y dentro de los órganos.
Aunque descubrieron estos tipos de plásticos, sólo el 10% de las nanopartículas analizadas podría clasificarse como uno de los siete plásticos conocidos. Los Angeles Times destacan que en los últimos años diversos especialistas han identificado microplásticos desde las aguas oceánicas más profundas hasta las cimas nevadas en montañas más altas del planeta. Incluso en sangre humana, tejido pulmonar, cerebro y organismos desde gusanos, zooplancton hasta ballenas y osos polares.
“Durante mucho tiempo antes de este estudio, en realidad pensé que lo que había dentro del agua embotellada eran sólo unos pocos cientos de partículas de PET. Resulta ser mucho más que eso”, destaca Naixin Qian, principal autor del estudio.
¿Cuál es el panorama de los microplásticos y nanoplásticos en otros países?
Después de que cayeran al mar varios contenedores de pellets, unas bolitas usadas en la fabricación del plástico, la unidad especializada de Medio Ambiente de la Fiscalía General del Estado de Madrid abrió una expedición de seguimiento donde han iniciado diligencias para comprobar el impacto en la costa gallega y que ha llegado a Austrias, reporta el medio El País.
Aunque existen penas de prisión de seis meses a dos años para quien provoque directamente o indirectamente emisiones, vertidos en aguas terrestres, subterráneas o marítimas todavía no existe una alerta ambiental.
United Nations Environment Programme señala que el plástico es un material asequible, duradero, flexible que está omnipresente en la vida moderna, desde la ropa hasta los productos de belleza. A pesar de ellos, el plástico es desechado a escala descomunal. Cada año, más de 280 millones de toneladas de productos plásticos de vida corta terminan en la basura.
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