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Para combatir el hígado graso, esto es lo que debes hacer

El hígado graso no alcohólico se trata de un componente del síndrome metabólico, el cual debe ser tratado y contrarrestado para evitar complicaciones a futuro

Escrito en ESPECIALIDADES el

Investigadores estadounidenses, han encontrado que combatir el hígado graso, en particular el no alcohólico, es posible incluso con dos acciones muy sencillas, por lo que esto es lo que debes hacer para poder contrarrestar los efectos de este padecimiento.

El hígado graso, informa Medline Plus, se trata de un problema de salud en el cual existe acumulación de grasa en el hígado, y puede ser de dos tipos principales: el hígado graso por alcohol, y el hígado graso no alcohólico.

(foto: twitter)

Los expertos indican que el hígado graso no alcohólico, es un problema de salud que corresponde y puede acompañar al síndrome metabólico, y que además se presenta de forma cada vez más frecuente en la población general, pues se estima que alrededor del 24-25% de la población mundial lo padece.

Para tratar el hígado graso no alcohólico, y poder evitar algunas de sus posibles complicaciones, existen diferentes tipos de estrategias, pero la nueva investigación estadounidense ha demostrado que pueden haber nuevas estrategias no farmacológicas para combatir este padecimiento.

¿Por qué debe combatirse el hígado graso no alcohólico?

El término de enfermedad de hígado graso no alcohólico, se usa para englobar a dos tipos de problemas del hígado: el hígado graso no alcóholico, donde solo hay acumulación de grasa, pero no daños hepáticos; y la esteatosis hepática no alcohólica, donde además de la grasa acumulada, puede haber inflamación y daño hepático.

La Dra. Na Li, gastroenteróloga y hepatóloga del Centro Médico Wexner, de la Universidad Estatal de Ohio, explica que el hígado graso es una condición médica donde hay un exceso de grasa acumulada en el hígado, y podría causar problemas como:

  • Inflamación del hígado.
  • Formación de cicatrices en el tejido hepático (fibrosis)
  • Cirrosis.

En algunos casos, este padecimiento también podría aumentar las probabilidades de que una persona desarrolle problemas cardiovasculares, síndrome metabólico, y hasta cáncer de hígado (carcinoma hepatocelular), por lo que debe ser evitado y tratado, para evitar complicaciones asociadas.

(foto: freepik)

El ayuno intermitente y el ejercicio aeróbico: aliados contra este padecimiento

Un equipo de investigación de la University of Illinois at Chicago, en Estados Unidos, descubrió que existen dos opciones que pueden ayudar a combatir y evitar el riesgo de padecer problemas por complicaciones del hígado graso, contrarrestando el padecimiento: el ayuno intermitente y el ejercicio aeróbico.

La investigación, que contó con la participación de 80 mujeres que padecían hígado graso, de 23 a 65 años de edad, consistió en un protocolo que duró 3 meses, en los que las participantes tuvieron que seguir una rutina de alimentación y/o ejercicio, la cual fue asignada por grupos:

  • Uno de los grupos debía realizar ayuno intermitente de ayuno en días alternos (un día debían consumir solo 600 kcal, y al siguiente comer libremente), así como ejercicio aeróbico de intensidad moderada, al menos 5 veces por semana, con una duración de 60 minutos.
  • Otro grupo de participantes solo tenía que seguir el ayuno en días alternos.
  • Un tercer grupo debía hacer solo el ejercicio aeróbico de intensidad media.
  • Y el último grupo no debía realizar ninguna de estas actividades durante los 3 meses.

Transcurridos 3 meses, los investigadores se dieron cuenta de que las personas que seguían una rutina con ayuno y ejercicio aeróbico, o solo ayuno intermitente, eran en quienes se había observado una mejora en relación a su problema de hígado graso, si se les comparaba con los otros dos grupos (solo ejercicio, o nada).

(foto: pexels)

Hubo cambios y mejoras importantes del hígado graso

Según informaron los autores del estudio, las participantes que habían tenido una rutina con ayuno, además del ejercicio aeróbico, habían tenido mejoras en su salud y en su hígado, ya que tras realizar evaluaciones de valores químicos, notaron una disminución significativa en valores como:

  • El peso.
  • La masa grasa.
  • La circunferencia de la cintura

Uno de los cambios más importantes, y que más podían indicar una mejora en cuanto al hígado graso, fue la reducción significativa en los niveles de la enzima alanina aminotransferasa (ALT), que cuando estos son elevados, puede ser un signo de una irritación o lesión en el hígado.

Además, los investigadores se percataron de que en los grupos que habían realizado ayuno intermitente, y no solo ejercicio, había existido un aumento y mejora en los niveles de sensibilidad a la insulina, lo que podría ayudar a mejorar los niveles de azúcar en sangre.

Gracias a estos resultados, los científicos concluyeron que, para reducir la esteatosis hepática en pacientes con hígado graso, parece ser que resultaría útil hacer ejercicio aeróbico de intensidad media, así como realizar un ayuno intermitente.

(Con información de: Cell Metabolism, Acta médica Grupo Ángeles, Revista de Gastroenterología de México, Medline Plus, Medical News Today, Nemours Kids Health, Pubmed.)