Si quieres tener un descanso reparador, prevenir complicaciones y mantener la salud en general, controlar tus niveles de glucosa antes de dormir es esencial. Esto es especialmente importante si vives con diabetes. Durante la noche nuestro cuerpo sigue trabajando, lo que puede provocar fluctuaciones en el azúcar en sangre. Por eso es clave conocer los rangos ideales.
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¿Cuáles son los niveles ideales de glucosa antes de dormir?
De acuerdo con Medline Plus, los valores recomendados varían según la edad:
- Adultos: Entre 90 y 150 mg/dL (5 a 8.3 mmol/L)
- Adolescentes (13 a 19 años): Entre 90 y 150 mg/dL (5 a 8.3 mmol/L)
- Niños (6 a 12 años): Entre 100 y 180 mg/dL (5.5 a 10 mmol/L)
- Niños menores de 6 años: Entre 110 y 200 mg/dL (6.1 a 11.1 mmol/L)
Estos valores ayudan a prevenir tanto la hipoglucemia (niveles bajos) como la hiperglucemia (niveles altos), dos condiciones que pueden generar problemas durante el descanso nocturno.
¿Por qué es importante el control de la glucosa en la noche?
El cuerpo sigue usando energía durante el sueño. Las fluctuaciones de glucosa pueden provocar síntomas como mareos por azúcar, y llegar ser peligrosas si no se manejan adecuadamente:
- Hipoglucemia nocturna. Puede causar síntomas como sudoración, temblores, confusión o interrupciones en el sueño. Si no se detecta, podría ser grave.
- Hiperglucemia nocturna. Puede provocar síntomas como sed excesiva, necesidad de orinar frecuentemente y dificultad para conciliar el sueño.
Mantener los niveles de glucosa dentro de un rango adecuado promueve un mejor descanso. Además reduce el riesgo de complicaciones a largo plazo, como daños en los órganos u otros sistemas importantes.
Consejos para mantener la glucosa estable antes de dormir
- Monitorea tus niveles. Si tienes diabetes, mide tu glucosa antes de acostarte para asegurarte de que estás dentro del rango ideal.
- Haz una cena equilibrada. Opta por alimentos ricos en fibra y bajos en carbohidratos simples para evitar picos y caídas abruptas de glucosa.
- Elige un snack nocturno adecuado. Si tus niveles están bajos antes de dormir, considera un refrigerio ligero como yogurt, nueces, requesón o una pequeña porción de fruta.
- Mantén la hidratación. Bebe agua para evitar deshidratación, que puede influir en los niveles de azúcar en sangre.
- Consulta a tu médico. Ajustar tu tratamiento, dieta o medicamentos puede ser necesario si experimentas variaciones frecuentes.
Dormir con niveles adecuados de glucosa puede mejorar la calidad de tu sueño y también tu calidad de vida. Lleva un control adecuado y prepárate para dormir con tranquilidad esta noche.
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