De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, en el 2021 perdieron la vida 220 mil personas debido a un padecimiento cardíaco, cifra que lo ubica como la principal causa de decesos en personas de más de 55 años. Con el objetivo de evitar muertes y actuar en casos de infarto, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) arrancó con su programa “UNAM Cardioprotegida” que tiene el objetivo de hacer de los planteles de la Máxima Casa de Estudios espacios seguros para la salud cardiovascular.
Este tipo de espacios cuentan con al menos un desfibrilador para lograr la atención rápida de eventos cardiovasculares. El doctor German Fajardo Dolci, director General de Atención a la Salud de la UNAM, explicó que “un espacio cardioprotegido significa que en las unidades académicas y administrativas de la universidad se contará con el número de desfibriladores suficientes en el caso de utilizarlos”.
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“Hoy se entregaron cinco desfibriladores de manera simbólica, en la siguientes semanas se van a capacitar a universitarios y universitarias para aprender a manejar los desfibriladores y se les capacitará en estrategias de reanimación cardiopulmonar”, mencionó el doctor Fajardo Dolci.
Leonardo Lomelí, rector de la UNAM, destacó la importancia de este proyecto en materia de salud. “Con gran orgullo y determinación lanzamos el programa UNAM Cardioprotegida, la ceremonia de la entrega de cinco desfibriladores marca el inicio de una estrategia más amplia de prevención y cuidado, estos dispositivos estarán disponibles para que se utilicen por cualquier persona en situación de emergencia”.
A la inauguración del programa “UNAM Cardioprotegida” acudió José Moya Medina, representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en México, quien explicó los ejes que este 2024 guiaron la conmemoración del Día Mundial de la Salud y reconoció el esfuerzo de la UNAM por contar con un espacio cardioprotegido.
“Para hacer realidad el derecho a la salud se necesita que los servicios sean accesibles, disponibles, aceptables y de buena calidad”, expulsó José Moya.
Un problema mortal que se puede prevenir
El doctor Fajardo Dolci recordó que en México las enfermedades del corazón son la primera causa de muerte. Datos de salubridad apuntan que del total de fallecimientos por problemas cardiovasculares, en México 80 por ciento correspondió a enfermedad coronaria o cardiopatía isquémica; relacionados con la ocurrencia de una obstrucción del flujo sanguíneo al corazón, lo que derivó en infarto agudo al miocardio o angina de pecho.
La doctora Gabriela Borrayo Sánchez, titular de la Secretaría General de la Facultad de Medicina, explicó la importancia de los espacios cardioprotegidos:
“Hay que celebrar que la UNAM tenga estos espacios que nos sirven para evitar una muerte súbita”, mencionó la doctora Borrayo Sánchez, quien recordó que la OCDE calificó a México como el país con mayor mortalidad por infarto al miocardio.