Ken Espinoza es un hombre padre de familia que disfrutaba de una vida normal junto a su familia, era trabajador y disfrutaba del deporte, especialmente de practicar tocho, sin embargo, su mundo dio un giro cuando inesperadamente, fue diagnosticado con cáncer de estómago.
A pesar de llevar una vida saludable y estar rodeado de personas que lo aman, este hombre enfrenta el diagnóstico de un cáncer que puede ser muy agresivo debido a que no manifiesta síntomas en la mayoría de los casos.
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Cáncer de estómago, una enfermedad silenciosa
El Instituto Nacional de Cáncer en Estados Unidos señala que cuando comienza a formarse el cáncer de estómago, por lo general no da molestias, lo que complica su detección oportuna. Con frecuencia, los síntomas comienzan una vez que el cáncer ya se diseminó.
En caso de que se presenten síntomas en una etapa temprana, estos pueden incluir molestias digestivas como:
- Malestar estomacal o indigestión
- Sensación frecuente de hinchazón después de comer
- Náuseas
- Pérdida del apetito
- Ardor en el estómago
Cuando el cáncer ya se diseminó más allá del estómago a otras partes del cuerpo, se pueden presentar molestias como sangre en las heces o de color negro, vómitos, dolor de estómago, dificultad para tragar, pérdida de peso involuntaria, color amarillento de los ojos o ictericia y acumulación de líquido en el abdomen.
Para la familia del señor Ken Espinoza, el diagnóstico de cáncer de estómago fue un duro golpe, no solo por todo lo que implica en términos de salud, sino por los altos costos del tratamiento.
“Mi papá está decidido a pelear esta batalla y nosotros estamos comprometidos a acompañarlo en cada paso del camino, pero necesitamos apoyo para costear los tratamientos, consultas y medicamentos que nos dan la esperanza de una recuperación”, dice Kenji, hijo mayor del paciente.
¿Qué causa el cáncer de estómago?
La Clínica Mayo señala que no hay razones específicas por las que se desarrolle el cáncer de estómago, aunque la mayoría de los expertos creen que puede comenzar cuando algo daña el revestimiento interno de este órgano, como una infección en el estómago, el reflujo ácido por mucho tiempo y comer muchos alimentos salados o ahumados.
Otros factores que aumentan el riesgo de tener cáncer de estómago son:
- Una dieta con bajo contenido de frutas y verduras
- Infección en el estómago por la bacteria Helicobacter pylori
- Gastritis o hinchazón e irritación constantes del interior del estómago
- Fumar y beber en exceso
- Tener pólipos en el estómago
- Antecedentes familiares de cáncer
Las células cancerosas en el estómago pueden invadir y destruir tejidos sanos, llegando más profundamente a la pared del órgano hasta que logran desprenderse y diseminarse a otras partes del cuerpo, lo que se conoce como metástasis.
La detección se consigue mediante un examen físico donde el médico debe palpar el abdomen para ver si nota algo anormal y también con análisis de sangre y para detectar sangre en las heces fecales que no se ve a simple vista. El especialista adecuado para diagnosticar el cáncer de estómago es el gastroenterólogo, quien puede hacer pruebas más especializadas como una endoscopia o una biopsia.
Dependiendo del avance de la enfermedad será el tratamiento, que puede consistir en una cirugía, en recibir quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia o terapia dirigida.
El tratamiento suele tener costos elevados y por ello, la familia del señor Ken realizó una recaudación en un torneo de tocho con vecinos, jugadores y amigos para reunir fondos, aunque también solicitan apoyo mediante la plataforma GoFundMe, donde aseguran que cualquier donación, por pequeña que sea, es una ayuda inmensa.
“Nos permitirá seguir luchando por la vida de mi papá, por cada día que podamos tenerlo a nuestro lado”, expresó el hijo del paciente.