El cáncer cervicouterino o de cuello uterino es un tipo de cáncer que se produce en las células del cuello uterino, la parte inferior del útero que se conecta a la vagina, indica Mayo Clinic. De acuerdo con la Secretaría de Salud, es el segundo cáncer más diagnosticado en mujeres en México y también es la segunda causa de muerte entre ellas.
En 2021, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) detectó 155 mil casos nuevos y mil 59 defunciones, con una tasa de incidencia de 2.26 por 100 mil, así como una tasa de mortalidad de 5.23 por 100 mil.
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Esta enfermedad puede tratarse y curarse si se detecta a tiempo y para ello, es importante realizarse de manera periódica un estudio llamado Papanicolaou. Al respecto, el doctor Luis López Obisco, coordinador de Programas Médicos en la Coordinación de Atención Oncológica en Adultos del IMSS, subrayó que este examen es la forma más sencilla de prevenir y detectar el cáncer cervicouterino.
¿Qué estudio detecta cáncer cervicouterino a tiempo?
El especialista detalló que el Papanicolaou consiste en la introducción de un espejo vaginal que permite ver el cuello de la matriz y tomar una muestra de células, mismas que son analizadas para identificar si son normales o presentan alguna alteración.
Este estudio debe complementarse con una colposcopia, donde se detectan lesiones menores a medio centímetro en el cuello uterino. Si hay sospecha de una lesión maligna, se hace un procedimiento llamado biopsia para extraer muestras de células y tejidos.
En caso de que se confirme la presencia de un cáncer cervicouterino o lesiones premalignas el doctor López detalló que, dependiendo del caso, se puede recurrir a tratamientos quirúrgicos, así como a procedimientos básicos como la conización cervical, la extirpación del cérvix o cuello de la matriz en forma parcial, la histerectomía o retiro del útero y si es necesario, la de ganglios.
En etapas 3 o 4 del cáncer cervicouterino, que son fases avanzadas, se requiere de medicamentos a base de quimioterapia, que disminuyen el volumen del tumor y el riesgo de que la enfermedad se propague a otras partes del cuerpo, lo que se conoce como metástasis.
Detectar a tiempo las lesiones cancerosas es la clave, pues el doctor López mencionó que un estudio de Papanicolaou y colposcopia a tiempo favorece encontrar indicios de forma oportuna que permiten poder curar por completo la enfermedad con el uso de tratamientos.
“Hemos tenido casos de pacientes curadas totalmente en un 70% aproximadamente, incluso con el uso de radioterapia en etapas avanzadas”, aseguró el experto.
Evitar el VPH, el primer paso para cuidarse del cáncer
El especialista del IMSS destacó que en un 90% de los casos, el cáncer cervicouterino es causado por la infección por Virus del Papiloma Humano (VPH), que se localiza en el cuello de la matriz o cérvix y se origina en el orificio cervical externo.
Cuando no se detecta y atiende la presencia de VPH, crece paulatinamente por una alteración del núcleo de una de las células. Es una enfermedad de lento crecimiento y que no suele manifestar síntomas, por lo que la forma de detectarlo es mediante estudios al menos una vez al año.
Los síntomas que podrían advertir de una alteración en el cuello uterino incluyen:
- Secreción vaginal con mal olor
- Dolor en las relaciones sexuales
- Sangrado anormal, entre periodos o después de la menopausia
- Pérdida de peso involuntaria
“Son indicadores para que acudan de inmediato a su Unidad Médica Familiar u Hospital de Zona para revisión y examen de Papanicolaou”, subrayó el doctor López.
Es ideal acudir a consulta junto con la pareja, ya que muchas de las infecciones por VPH son compartidas. Recuerda que los principales factores para contraer VPH y tener más riesgo de cáncer cervicouterino, son la actividad sexual temprana, tener otras infecciones íntimas como clamidia y gonorrea, un sistema inmune debilitado y fumar.
Además, es importante mantener un estilo de vida saludable, que incluya una dieta variada y equilibrada, hacer ejercicio moderado todos los días, atender cualquier señal de una infección vaginal y mantenerse informada de los programas de prevención.
Recuerda tomar medidas de prevención para evitar infecciones de transmisión sexual usando preservativo o condón en todas tus relaciones, incluyendo las orales, no fumar y hacerte pruebas de Papanicolaou de rutina a partir de tu primer encuentro íntimo, incluso si no tienes síntomas.
(Con información de IMSS, Mayo Clinic)