En el 2009, Amelia Matallín acudió al hospital por un dolor en el abdomen. Ese dolor sería identificado como una lesión la cual tenía que ser operada. Amelia no terminaba de asimilar la noticia, pero fue sometida a la operación. Después de algunos días de estar internada, le detectaron un tumor en el riñón derecho. Actualmente Amelia tiene ocho años siendo paciente trasplantada por cáncer de riñón.
Amelia Matallín compartió su testimonio en el ciclo webinar ‘Hablemos de cáncer y salud renal’ organizado por la fundación española Más Que Ideas. Quienes trabajan en red con otras organizaciones para conocer las necesidades de las personas a través de investigación social, buscando dar respuesta a las acciones educativas de apoyo y concientización, mencionan en su sitio web.
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Este ciclo webinar finaliza una serie de conferencias donde especialistas y pacientes abordaron el cáncer y sus implicaciones en la osteoporosis, diabetes, salud cardiovascular y salud renal. El evento contó con la participación de Teresa Terrén, en representación de la Fundación Más Que Ideas; Manuel Macía, nefrólogo y Alberto Orta, oncólogo médico.
En México, durante 2020 fueron registrados 5 mil 925 nuevos casos de cáncer renal y 3 mil 83 muertes por dicha causa, colocándose como uno de los 10 tipos de cáncer con mayor número de fallecimientos a nivel nacional. La mayoría de los casos son registrados en personas mayores de 65 a 74 años, siendo 64 años la edad promedio del diagnóstico, informa MSD.
¿Cómo el cáncer afecta la salud renal?
De acuerdo con Manuel Macía, Jefe del Servicio de Nefrología Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria en Santa Cruz de Tenerife (España), los riñones son órganos vasculares los cuales mantienen la regulación de iones y líquidos de sustancias en el cuerpo. Cualquier enfermedad que afecte la vascularización o los vasos sanguíneos, como hipertensión, diabetes, tabaco, fármacos o sustancias que acabarán produciendo daño en la función de dichos órganos.
Por su parte, Alberto Orta, oncólogo médico en la Unidad de Ensayos Clínicos y Desarrollo Temprano de Nueva Terapias en la MD Anderson Cancer de Madrid, explica que el cáncer es una enfermedad que puede afectar la salud renal. Algunos fármacos utilizados para el tratamiento de la enfermedad fomentan la producción de sustancias dañinas.
El cáncer de riñón, como su nombre lo refiere en un cáncer que comienza en los riñones. Los riñones son dos órganos ubicados cada uno a lado de la espina dorsal. Esta enfermedad no suele tener signos o síntomas durante sus primeras etapas, pero con el tiempo son desarrollados. Mayo Clinic menciona algunos de ellos: sangre en la orina, dolor en la espalda que no desaparece, pérdida de apetito, pérdida de peso sin causa aparente, cansancio o fiebre.
Sin embargo, no todos los casos son así. Amelia Matallín acudió al hospital por un dolor del abdomen el cual terminaría por provocar una cirugía debido a una lesión identificada. Después de pasar algunos días internada, le detectaron un tumor en el riñón derecho que sería cáncer.
¿Cuáles son los tratamientos para el cáncer de riñón?
“En ese momento te quedas en shock, pensé que se habían equivocado de diagnóstico. Pensaba ‘no puede ser que me esté pasando a mí’. Te llegan todos esos pensamientos negativos: te vas a morir, se han acabado tus sueños, las ilusiones que tenías. Empiezas a llenarte de preocupaciones”, recuerda Amelia cuando recibió la noticia de ser paciente con cáncer de riñón.
Debido a la situación que Amelia presentaba, los doctores realizaron una nefrectomía parcial para conservar la función renal. Una nefrectomía, explica el Instituto Nacional del Cáncer, es una cirugía para extirpar un riñón o una parte dé. Existen tres tipos: parcial, simple, radical y bilateral. En la nefrectomía parcial se extirpa una parte del riñón o tumor, pero no todo el riñón. En la nefrectomía simple se extirpa el riñón. En la nefrectomía radical se extirpa un riñón entero, la glándula suprarrenal, los ganglios linfáticos y otros tejidos. Finalmente, en la última se extirpan ambos riñones.
Al poco tiempo de la nefrectomía parcial, el otro riñón de Amelia dejó de funcionar. Por lo cual el personal médico le realizó una fístula con vista a hemodiálisis. Según MedlinePlus, la diálisis sirve para tratar la insuficiencia terminal, eliminando los residuos de la sangre de los riñones debido a que no pueden realizar su función.
“Al principio es difícil porque tu independencia ha quedado relegada a segundo plano. Ahora dependes de la máquina y las personas que te tratan, pero también es una oportunidad para seguir viviendo”, menciona Amelia.
Conforme los controles rutinarios continuaban, al año y medio de la nefrectomía parcial, Amelia atravesó una nefrectomía radical, pues el riñón izquierdo también tenía tumores. Para Amelia Matallín se sintió como un círculo vicioso del cual no podía salir. Al pasar seis años y medio con diálisis, le realizaron un trasplante de riñón. Aunque existió rechazo al inicio, actualmente lleva ochos años siendo paciente trasplantada.
¿Cómo cuidar la salud renal?
Aunque la situación de Amelia implicó la nefrectomía como única alternativa, Manuel Macía, quien también es coordinador del Grupo Español de Onco-Nefrología de la Sociedad Española de Nefrología, enfatizó que las enfermedades renales son progresivas y crónicas donde va incrementando el deterioro de la función renal. No sólo en el manejo de líquidos o sustancias en la sangre, también en la producción de vitamina D. Destaca que el caso de Amelia fue en 2009, pero ahora la ciencia ha avanzado para preservar lo más posible el tejido renal. Incluso destaca que hay personas que pueden vivir con un riñón el resto de sus vidas.
El oncólogo médico Alberto Orta añade que los pacientes pueden acceder a diversos tratamientos, como cirugía, quimioterapia o terapias dirigidas donde los fármacos atacan directamente a las células tumorales. Amelia destaca que una actitud positiva frente a la enfermedad trae resultados donde los pacientes tienen que aceptarla y adaptar su vida conforme la situación que están atravesando.
Para finalizar el evento, los especialistas enlistaron una serie de recomendaciones para cuidar los riñones: reducir el consumo de sal, así como el tabaco y alcohol, asistir con su médico de confianza ante la detección de signos que indiquen un problema de salud, llevar una dieta mediterránea distribuyendo los alimentos entre legumbres, cereales, carne, entre otros. Así como tomar agua y realizar ejercicio físico el cual otorga protección cardiovascular.
La Fundación Más Que Ideas cuenta con una guía llamada ‘Cáncer de Riñón & Alimentación. Manual para pacientes y familiares’ bajo el objetivo de acompañar a familiares y personas que viven con dicho padecimiento.
(Con información de MSD, Mayo Clinic, Instituto Nacional del Cáncer, MedlinePlus)