Los tatuajes son cada vez más populares en la población mexicana, pero no todas las personas pueden hacerse uno sin riesgos. Hacerse líneas de tinta es una decisión estética y personal, pero también implica un procedimiento invasivo que perfora la piel y puede tener consecuencias para la salud. De acuerdo con expertos médicos, existen situaciones específicas en las que lo más recomendable es posponer o evitar un tatuaje para prevenir complicaciones.
Además, los tatuajes pueden causar reacciones alérgicas, infecciones cutáneas y otros problemas de la piel si no se toman las precauciones adecuadas. Por ello, antes de acudir a un estudio de tatuajes, es importante conocer si perteneces a algún grupo de riesgo.
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¿Cuáles son las situaciones médicas en las que no se recomienda tatuarse?
1. Si tienes una enfermedad de la piel activa
Personas con dermatitis, psoriasis, eczema, acné severo o infecciones cutáneas no deben tatuarse mientras la afección esté activa. Tatuar sobre piel enferma puede empeorar la condición y dificultar la cicatrización.
2. Durante el embarazo o la lactancia
No hay evidencia concluyente de daño directo al bebé, pero existe la recomendación de evitar los tatuajes durante el embarazo por el riesgo de infecciones y la falta de estudios sobre la seguridad de las tintas en esta etapa.
3. Si padeces diabetes no controlada
Las personas con diabetes tienen mayor riesgo de infecciones y problemas de cicatrización. Las heridas pueden tardar más en sanar si los niveles de glucosa no están bien controlados, lo que aumenta las complicaciones tras un tatuaje.
4. En caso de tener un sistema inmunológico debilitado
Pacientes con VIH, cáncer, trasplantes de órganos o que toman medicamentos inmunosupresores deben evitar los tatuajes. Un sistema inmune debilitado reduce la capacidad del cuerpo para combatir infecciones. A su vez, el riesgo de un ataque por un agente externo aumenta con el origen desconocido de ciertas tintas.
5. Cuando existen alergias a tintas o metales
Las tintas para tatuajes pueden contener metales como níquel o cromo. Las reacciones alérgicas a los pigmentos pueden aparecer incluso años después del tatuaje. Lo más recomendable es realizarse pruebas antes.
6. Si estás atravesando una infección o enfermedad aguda
Fiebre, gripe, infecciones bacterianas o virales son motivos suficientes para posponer un tatuaje. El cuerpo necesita estar en condiciones óptimas para sanar correctamente.
De acuerdo a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), "Las personas interesadas deben acreditar preparación y conocimiento en técnicas y procedimientos para prevenir riesgos a la salud de la población.Los establecimientos deben contar con área de lavado con agua corriente, esterilización y guardado de material estéril".
Vale la pena recalcar que antes de tatuarte, especialmente si tienes alguna condición de salud, lo ideal es consultar con un médico o dermatólogo. Adicionalmente, asegúrate de acudir a un estudio certificado que cumpla con normas de higiene estrictas. Un tatuaje puede ser una forma de expresión, pero nunca debe anteponerse al bienestar físico. Esperar el momento adecuado o incluso decidir no hacerlo puede evitar complicaciones a largo plazo.
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