Tomar un medicamento parece sencillo: seguir la dosis indicada y ya. Sin embargo, la hora del día en que lo haces puede marcar la diferencia entre un tratamiento eficaz y uno menos efectivo. De acuerdo con especialistas, el cuerpo humano tiene ritmos biológicos que influyen en cómo se absorben, distribuyen y eliminan los fármacos.
El cuerpo no funciona igual durante el día que durante la noche. A este ciclo de 24 horas se le conoce como ritmo circadiano, y afecta procesos como la presión arterial, la frecuencia cardiaca, la digestión y la producción de hormonas.
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Algunos fármacos funcionan mejor si se toman por la mañana, cuando el metabolismo está más activo, mientras que otros son más eficaces de noche, cuando el cuerpo entra en fases de reparación
"La existencia de estos ciclos diarios influye especialmente en tratamientos de patologías crónicas, en las cuales los medicamentos deben acceder al organismo y realizar su efecto siguiendo una especificación concreta: cada ocho horas, cada 12 horas, a primera hora de la mañana o después de cenar… De hecho, es un dato obligatorio que debe indicarse en cualquier receta", señala el diario colombiano El Tiempo.
¿Por qué debo tomar mis medicinas a tiempo?
Puede parecer un detalle menor, pero cambiar el momento en que tomas tus medicamentos sin indicación médica puede alterar su eficacia o provocar efectos secundarios. Cada fármaco tiene su propio tiempo de acción, y factores como la alimentación, el sueño y la actividad física también pueden influir.
“Es muy importante la hora del día porque puede potenciar el efecto del fármaco, es posible lograr que baje la dosis y que tengas menos efectos secundarios indeseados, y esto es muy claro en terapias contra cáncer –quimioterapias y radioterapias– en las que este campo tiene un potencial de desarrollo muy grande”, indica Lorena Aguilar Arnal, académica del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM.
Por eso, los expertos en salud recomiendan:
- Seguir el horario indicado en la receta o el empaque.
- Mantener la constancia diaria, incluso los fines de semana.
- Consultar al médico o farmacéutico antes de modificar la hora de consumo.
La forma en que el cuerpo reacciona a un medicamento no depende únicamente de la dosis, sino también de cuándo lo tomamos (el horario). Respetar los horarios ayuda a que el tratamiento sea más eficaz, reduce el riesgo de efectos secundarios y favorece la recuperación.
La cronofarmacología es una rama de la medicina que estudia el efecto de los fármacos en el organismo, en función de los ritmos biológicos del individuo al que se le administran, aportando información relevante sobre efectos y toxicidad de los medicamentos.
"Esta disciplina, ya conocida desde los años 80, tiene poca aplicación en nuestro entorno, debido al escaso conocimiento de los profesionales en salud al respecto", recalca la Universidad Veracruzana en una publicación.
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