Para el tratamiento del cáncer infantil existen cirugías, quimioterapias, radioterapias, inmunoterapias o trasplante de células madre que permiten a la niña o el niño llevar una mejor calidad de vida y obtener una posibilidad de recuperación. Aunque estos tratamientos son conocidos por la población, existe un tratamiento poco abordado, pero con diversos beneficios: la crioblación.
“Este tratamiento es parte de los tratamientos regionales con un mínimo de invasión. Es un procedimiento preciso, rápido y efectivo para el tratamiento de cáncer localizado que permite una curación en menor tiempo para niñas y niños”, menciona el Dr. Erick Villa, radiólogo intervencionista pediátrico.
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En México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, el cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad en niños de 5 a 14 años y la sexta en infantes menores de 5. Aunque el cáncer durante la infancia y adolescencia representa una proporción baja de los cánceres, representa una de las principales causas con mayor número de años de vida potencialmente perdidos.
¿Qué es el cáncer infantil?
El cáncer infantil, informa el Instituto Mexicano del Seguro Social, engloba numerosas tumoraciones o enfermedades caracterizadas por el desarrollo de células anormales que se dividen, crecen y esparcen sin control en cualquier parte del cuerpo, apareciendo en cualquier momento de la niñez y adolescencia. Entre los más comunes están leucemias, linfomas, tumores renales, tumores óseos, tumores hepáticos, tumores cerebrales, tumores germinales, entre otros.
“El cáncer infantil es un problema mundial. Este crecimiento desordenado y no controlado produce tumores los cuales pueden provocar actividad tumoral hacia otros sitios. En México la leucemia ocupa el primer lugar, también encontramos tumores del sistema nervioso central y sarcomas”, expresa el Dr. Erick Villa en entrevista para SuMédico.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, el cáncer es una de las principales causas de muerte de niños y adolescentes alrededor del mundo. Las desigualdades en los países respecto a la atención de salubridad impactan en la detección temprana, el diagnóstico y el acceso a tratamientos y cuidados paliativos. En países de ingresos altos, el 80% de niños con cáncer infantil sobrevivirá, a comparación del 20% de niños en países de ingresos bajos y medianos.
“El cáncer infantil al ser un problema multifactorial afecta el consumo de alimentos, el consumo de azúcar, el sedentarismo, la falta de deporte o la contaminación en el ambiente. A la par, la presencia de un gen que puede desencadenar la enfermedad”, detalla el subespecialista en radiología intervencionista y terapia endovascular.
Dentro de los signos o síntomas de alerta del cáncer infantil está la sudoración nocturna o excesiva, pérdida de peso, dolor de huesos y articulaciones, palidez progresiva, fatiga, cansancio o apatía sin causa aparente, calentura persistente o recurrente, crecimiento irregular en abdomen, crecimiento de ganglios, desviación de mirada o dolor de cabeza persistente, explica la Secretaría de Salud.
Por ello, Erick Villa destaca que es necesario que madres y padres estén al pendiente de cualquier signo o síntoma que provoque la disminución de funciones de niñas y niños. Por ejemplo, en el caso del sarcoma, niñas y niños empiezan a tener limitaciones en el movimiento de su cuerpo o la existencia de sangrados. Ante cualquier alarma, será necesario llevar al infante con un pediatra para realizar una evaluación completa.
“El cáncer infantil representa un golpe en lo social, cultural y económico no sólo en el niño, también en la familia. Encontramos una limitación de sus actividades, bajo rendimiento en lo académico debido al ausentismo en actividades escolares o en otros campos de su vida. Es ahí donde la detección temprana y los tratamientos inciden para disminuir esta problemática”.
¿Cómo ha evolucionado el tratamiento del cáncer infantil?
Después de un diagnóstico, informa Healthy Children, un especialista en cáncer infantil, mejor conocido como oncólogo pediátrico, trabajará con la familia y otros subespecialistas oncológicos para elaborar un plan de tratamiento o ‘protocolo’. Entre este se puede incluir cirugía para extirpar el tejido canceroso, quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida o trasplante de células madre.
En el caso de las terapias dirigidas, detalla el Instituto Nacional del Cáncer, es un tipo de tratamiento de cáncer el cual actúa sobre las proteínas para controlar la forma en que las células cancerosas se multiplican, dividen y diseminan. Una de estas terapias dirigidas para el tratamiento del cáncer infantil es la crioblación.
“La crioblación consiste en colocar agujas dentro del tumor. Estas pueden ser 2, 3, 4 u 8 agujas donde conectamos un generador el cual produce el congelamiento del tumor. Este congelamiento producirá una necrosis coagulativa”.
Quienes pueden recurrir a la crioblación, destaca el Dr. Villa, están pacientes con lesiones difíciles de resecar o no operables, no candidatos a anestesia general, aquellos que prefieran una mínima invasión, pacientes que han generado resistencia a la quimioterapia y radiación, así como hipertensos, diabéticos, cardiópatas y con lesiones de difícil acceso.
“En el cáncer infantil son candidatos quienes no han presentado metástasis en su cuerpo. Por ello, es necesario un diagnóstico oportuno que permita abrir un abanico mayor de posibilidades terapéuticas. Además, hablamos que una terapia regional disminuye los efectos generalizados”.
El Hospital Español de México y el Centro Médico Nacional ‘La Raza’ son ejemplos de hospitales privados y públicos que ofrecen la crioblación, por lo cual, el doctor Erick Villa destaca la necesidad y promoción de estos tratamientos para que madres, padres, familiares y cuidadores tengan en cuenta esta alternativa ante el cáncer infantil. Además de la difusión, el experto deja un mensaje de prevención dirigido a toda la población:
“Nosotros como padres somos responsables de aquello que comen los niños. Es necesario incentivar hábitos saludables y evitar autorecetarnos ante un problema de salud, pues acudir a la ayuda profesional permite detener y detectar a tiempo. En caso de tener un caso de cáncer cercano a nosotros, optar por preguntar sobre las alternativas mínimamente invasivas”.