El cáncer es una de las enfermedades más temibles y es que es una de las principales causas de muerte en el mundo, y a continuación, te diremos los malos hábitos que pueden provocar cáncer.
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Los hábitos que tenemos marcan una gran diferencia en nuestra vida, por lo que es muy importante conocer aquellos que son malos y que pueden provocar cáncer.
Los malos hábitos que pueden provocar cáncer
El cáncer es una de las enfermedades más temidas del siglo XXI, pero lo que muchos no saben es que hasta el 50% de los casos podrían prevenirse con cambios en el estilo de vida. La Organización Mundial de la Salud alerta que ciertos hábitos aparentemente inofensivos están detrás del aumento en los diagnósticos de diversos tipos de cáncer.
Estos son los malos hábitos que pueden provocar cáncer:
- Fumar
Fumar no solo causa cáncer de pulmón; está vinculado a tumores en boca, laringe, vejiga, páncreas e incluso sangre. Los más de 7,000 químicos en un cigarrillo -70 de ellos cancerígenos- dañan directamente el ADN de las células. El tabaquismo pasivo es igualmente peligroso, aumentando en 30% el riesgo de cáncer en no fumadores expuestos al humo. Lo alarmante es que dejar de fumar a cualquier edad reduce significativamente el peligro: a los 10 años sin tabaco, el riesgo de cáncer pulmonar disminuye a la mitad.
- Tener una vida sedentaria
Permanecer sentado más de 8 horas diarias aumenta hasta en 20% el riesgo de cáncer de colon, mama y endometrio. La falta de movimiento reduce la capacidad del cuerpo para regular hormonas como el estrógeno y la insulina, vinculadas al desarrollo tumoral. El ejercicio moderado (150 minutos semanales) no solo quema grasa -tejido que produce sustancias inflamatorias-, sino que activa genes protectores contra el cáncer. Pequeños cambios como caminar mientras hablas por teléfono o usar las escaleras pueden marcar la diferencia.
- Llevar una dieta rica en alimentos procesados
El consumo diario de carnes procesadas (salchichas, jamón, tocino) aumenta un 18% el riesgo de cáncer colorrectal según la OMS. Los nitritos y nitratos usados como conservantes se transforman en compuestos N-nitrosos dentro del organismo, dañando el revestimiento intestinal. Los alimentos ultraprocesados -ricos en azúcares refinados, grasas trans y aditivos- crean un ambiente inflamatorio propicio para mutaciones celulares. Sustituirlos por frutas, verduras crucíferas (brócoli, coliflor) y granos integrales proporciona fitoquímicos que neutralizan carcinógenos. La dieta mediterránea ha demostrado reducir hasta en 30% la incidencia de varios cánceres.
- Exposición solar sin protección
Más del 90% de los cánceres de piel son causados por la radiación UV no protegida, incluso en días nublados. El bronceado artificial antes de los 35 años aumenta en 75% el riesgo de melanoma, el tipo más mortal de cáncer cutáneo. Los dermatólogos recomiendan usar FPS 30+ todos los días, reaplicando cada 2 horas si estás al aire libre. Sombreros de ala ancha y gafas con protección UV son esenciales entre las 10am y 4pm, cuando los rayos son más intensos. Revisar lunares mensualmente con la regla ABCDE (Asimetría, Bordes, Color, Diámetro, Evolución) permite detectar cambios sospechosos tempranamente.
- Consumo excesivo de alcohol
Cada trago diario incrementa el riesgo de cáncer de hígado, mama, esófago y cabeza/cuello, pues el etanol se convierte en acetaldehído, un potente carcinógeno. Las mujeres que toman 3 bebidas semanales tienen 15% más riesgo de cáncer mamario, ya que el alcohol eleva los niveles de estrógeno.
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