Cuando se aproxima un huracán, las autoridades recomiendan prepararse con alimentos, agua y refugio. Sin embargo, muchas veces las mascotas quedan fuera de esos planes. Perros, gatos, aves y otros animales domésticos también enfrentan riesgos graves durante estos fenómenos naturales.
Las temporadas de lluvias han sido especialmente crueles con la población en los últimos años, ciudades como Acapulco, Villahermosa o Mérida han visto sus efectos en carne propia durante los años recientes. Por esta razón, en Sumédico también pensamos en las mascotas, nuestros amigos de compañía e integrantes de nuestro hogar. Aquí te contamos ciertos cuidados especiales.
¿Cómo proteger a mis mascotas de la lluvia?
Una regla de oro es que si no es seguro para ti, no es seguro para tus mascotas. Si te ordenan evacuar la zona, llévalos contigo. Los animales que se sueltan solos pueden sufrir hambre, sed, enfermedades o accidentes. Normalmente, las autoridades emiten recomendaciones cuando la situación lo amerita.
Investiga con anticipación algunos hoteles, moteles o centros de evacuación en tus rutas que acepten mascotas. En este tipo de situaciones es esencial contar con un refugio.
La Cruz Roja y otros refugios públicos generalmente no aceptan mascotas, excepto animales de servicio o compañía con previa observación médica. Por ello, es recomendable tener en una lista de amigos, familiares, centros de hospedaje o veterinarios fuera de tu zona que puedan cuidar de tus animales en caso de emergencia.
Tan pronto como las autoridades anuncien la llegada de un huracán, trae a todas tus mascotas al interior.
Ante la emergencia, debes elegir una habitación interior sin ventanas como refugio. Asegúrate de tener suficiente comida y agua para tus animalitos. En otras palabras, nunca dejes a tu mascota fuera durante el huracán. El viento, la lluvia y los escombros representan un alto riesgo.
No olvides que no los debes dejes salir sin supervisión porque las calles pueden estar repletas de escombros o agua contaminada.
De acuerdo a la CDC estadounidense, "el daño inicial causado por las inundaciones no es el único riesgo. Las aguas de inundación estancadas también pueden propagar enfermedades infecciosas, contener sustancias químicas peligrosas y causar lesiones".
Recuerda que cuando la tormenta haya terminado lo esencial es usar correa o transportadora para mover al animal contigo. Mantén a los perros con correa y a los gatos en su transportadora para evitar que se pierdan o se lastimen con escombros o destrozos.
Según la UNAM, "los animales abandonados pueden transmitir enfermedades infecciosas y parasitarias a las personas, como la rabia, la tiña, la sarna, las pulgas y las garrapatas; además, generan problemas ambientales con la presencia de heces o cadáveres en los sitios de reunión de familias y perjudican la biodiversidad".
¡Cuida a tus animales, hoy y siempre!
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok.