Usar bicarbonato de sodio para limpiar no es ninguna novedad, pero ¿qué pasa si se mezcla con jabón para trastes? Aunque muchas personas buscan potenciar la limpieza con combinaciones caseras, no todas son seguras. Un experto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aclaró cuáles son los riesgos y qué mezclas sí funcionan realmente en el hogar.
De acuerdo con Carlos Rius, profesor de la Facultad de Química de la UNAM, una de las combinaciones más peligrosas es mezclar cloro con jabón de trastes, pues estos jabones suelen contener ácidos como el muriático, destinados a remover grasa o sarro.
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“Al combinarse con el cloro, se produce cloro gaseoso, un compuesto altamente tóxico para los pulmones”, advirtió.
Además, algunos jabones incluyen aminas o sales de amonio para aumentar su poder limpiador, pero en contacto con el cloro generan cloraminas, sustancias altamente tóxicas y potencialmente cancerígenas.
La mezcla que sí funciona
A diferencia del cloro, el bicarbonato de sodio sí puede mezclarse con jabón de trastes sin riesgo, y además potencia la limpieza.
“El bicarbonato tiene un poder abrasivo suave que ayuda a eliminar suciedad difícil en ollas, sartenes o platos, además de neutralizar malos olores”, señal.
La recomendación es sencilla: agrega una pequeña cantidad de bicarbonato al jabón con agua y usa la mezcla para lavar tus utensilios de cocina. Así se consigue una limpieza más profunda y segura.
Eso sí, el experto aclara que no se debe mezclar cloro con bicarbonato, pues el resultado no tiene ningún efecto desinfectante adicional y podría alterar la efectividad del producto.
Consejos para lavar trastes de forma segura
Lavar correctamente los trastes no solo implica usar buenos productos, sino también tener ciertos hábitos que previenen infecciones o malos olores:
- Cambia la esponja con frecuencia: un estudio publicado en el International Journal of Food Microbiology advierte que las esponjas pueden acumular millones de bacterias por la humedad constante. Lo ideal es sustituirlas cada tres meses.
- Usa agua caliente: el agua caliente ayuda a eliminar grasa y bacterias, sobre todo en utensilios usados para carnes crudas. Solo recuerda usar guantes para proteger tus manos.
- Prueba mezclas naturales: puedes combinar bicarbonato con agua tibia y unas gotas de limón para limpiar trastes con grasa difícil. Déjala actuar unos minutos antes de enjuagar.
- Limpia el olor a huevo con limón: si los vasos o platos conservan olor a huevo, aplica jugo de limón tras el lavado, deja reposar y enjuaga nuevamente.
- Lava en orden: para evitar que la grasa se transfiera, comienza por los vasos y platos, sigue con los cubiertos, y deja ollas y sartenes para el final.
El doctor Rius concluye que el bicarbonato de sodio es un aliado seguro, económico y eficaz, siempre y cuando se use correctamente. Así que, si quieres una cocina más limpia y libre de bacterias, apuesta por esta mezcla avalada por la ciencia y evita las combinaciones peligrosas.
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