La depresión en perros es más común de lo que imaginas. Cambios en su conducta, sueño o apetito pueden alertarte de que algo no anda bien.
La depresión canina es un problema real que puede afectar la calidad de vida de las mascotas y su relación con sus cuidadores. Aunque no siempre es fácil identificarla, existen síntomas claros que pueden indicar que tu perro está experimentando tristeza profunda, estrés o un trastorno emocional.
Los cambios en el comportamiento de su mascota pueden ser señal de un problema de salud, lo cual incluye alteraciones emocionales y mentales.
¿Cuáles son las señales más comunes de depresión en perros?
1. Cambios en el apetito: come menos o más de lo habitual
Los perros deprimidos pueden perder el interés por la comida o, por el contrario, buscar alimento de forma compulsiva. La reducción drástica del apetito es una de las señales más importantes que los cuidadores deben atender.
2. Menos energía y poca motivación para jugar
Si antes tu perro era activo y ahora pasa la mayor parte del día acostado, podría estar manifestando un estado depresivo. La falta de interés en juegos o paseos es un indicador clave.
3. Alteraciones en el sueño
Dormir demasiado o presentar insomnio también puede ser un signo emocional, especialmente cuando no hay una causa física evidente.
4. Aislamiento y búsqueda de soledad
Un perro que deja de buscar interacción, evita el contacto físico o se esconde con frecuencia puede estar experimentando tristeza profunda o ansiedad.
5. Conductas destructivas o inusuales
Morder objetos, rascar puertas o llorar sin motivo aparente puede ser una forma de manifestar malestar emocional. Es fundamental descartar causas médicas antes de asumir que se trata de un problema de comportamiento.
6. Menos interés en actividades favoritas
Si tu perro deja de emocionarse con su juguete preferido o ignora estímulos que antes lo alegraban, podría estar atravesando un periodo depresivo.
Si notas cambios persistentes en el comportamiento por más de una semana, lo más recomendable es acudir a un veterinario para descartar causas médicas. El profesional puede sugerir exámenes, ajustes en la rutina o, en algunos casos, terapia conductual.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook, X, LinkedIn, Instagram y TikTok.