LAVAR

El error común al lavar los vasos que podría causar peligrosas infecciones

Cuando no lavamos y secamos de manera correcta los vasos, podemos estar en riesgo de infecciones pero hay forma de evitarlo

Tus infecciones estomacales o respiratorias podrían explicarse por esto.
Tus infecciones estomacales o respiratorias podrían explicarse por esto. Créditos: Canva
Escrito en VIDA SANA el

Lavar los vasos es una práctica que todos hacemos a diario en casa o el trabajo y que la mayoría simplemente cumplimos casi de manera automática, pero ¿sabías que la forma en que lavas y secas estos trastes podría ser una causa de peligrosas infecciones? Esto es lo que debes saber al respecto.

Tal vez no prestas atención a cómo secas los vasos. Foto: Canva

Seguro que cada vez que lavas los vasos, los enjuagas bien para quitar el jabón y para ponerlos a secar, simplemente los pones de cabeza sobre un trapo en una mesa o superficie  para que se elimine toda la humedad.

Esta parece la forma más efectiva de que los vasos queden completamente secos, pero también podría ser un caldo de cultivo para bacterias que causan infecciones importantes. 

No laves así los vasos si quieres prevenir infecciones peligrosas 

De acuerdo con un artículo de La Nación, al lavar los vasos y ponerlos al revés sobre un trapo hasta que se escurran es un error que muchos cometemos, ya que, al apoyarlos en una superficie completamente plana, impedimos que el aire circule por el vaso, lo que hace que la humedad se quede atrapada y que facilite el crecimiento de bacterias.

Según un estudio publicado en la revista científica International Journal of Environmental Research and Public Health, las bacterias se nutren fácilmente en ambientes herméticos o cerrados con alta humedad, como al dejar los vasos escurriendo al revés sobre un trapo en una mesa o superficie. 

Los vasos no se deben secar al revés. Foto: Canva

Otras zonas del hogar donde suele darse el ambiente perfecto para que se acumule la humedad y con ello las bacterias, son los armarios de ropa, las esquinas con acumulaciones y otros espacios donde tenemos muchas cosas amontonadas.

En estos lugares, la ventilación es baja o nula y la humedad alta, lo que ayuda al crecimiento bacteriano.

“La presencia de agua es una condición necesaria para la reproducción bacteriana y las bacterias a menudo crecen en entornos húmedos y con poca ventilación”, dice el estudio. 

Las bacterias que crecen pueden favorecer infecciones del sistema respiratorio, digestivo y del tracto urinario, pues como se quedan impregnados en los vasos, en cuanto ingerimos alguna bebida, entran a nuestro cuerpo y nos enferman. 

Si además colocamos debajo de los vasos un trapo medio húmedo, que no está completamente limpio o que ya usamos para secar otros trastes, la situación empeora.

Un estudio de la Universidad de Mauricio, examinó 100 trapos de cocina que habían sido utilizados durante un mes y descubrieron que algunos tienen bacterias tan peligrosas como la E.coli, que causa infecciones gastrointestinales y renales graves. 

Los trapos empeoran el problema de bacterias. Foto: Canva

Hasta le 49% de los trapos analizados presentaba un crecimiento bacteriano que aumentaba en hogares de familias numerosas y con niños, ya que suelen usar los trapos para diferentes funciones, como limpiar mesas y superficies, secarse las manos y los trastes, incluyendo los vasos. Esto incrementa el riesgo de una contaminación cruzada que cause infecciones alimentarias.

En pacientes inmunodeprimidos esto puede ser un verdadero peligro, ya que las infecciones se agravan fácilmente o pueden ser resistentes a los antibióticos.

¿Cómo se deben poner a secar los vasos?

En caso de que quieras seguir colocando los vasos al revés hasta que se escurran puedes hacerlo, pero, asegúrate de que los vasos no queden en una superficie donde quede todo sellado. Puedes poner algo donde recargarlos de manera que queden inclinados y pueda circular el aire. 

La mejor opción es dejar secar los vasos en un escurridor, que esté diseñado para colocar los vasos al revés, pero con rendijas que permiten la entrada de aire, así te aseguras de que queden completamente secos y sin riesgos de proliferación de bacterias. 

Finalmente, una opción sencilla para poner a secar los vasos es colocar un trapo limpio y seco en una superficie plana y colocar los vasos, pero boca arriba para que se escurran y al mismo tiempo se ventilen.

Los vasos y tazas pueden contaminarse si no los secas bien. Foto: Canva

No los seques con un trapo, ya que es común que los trapos o toallas de cocina acumulen también humedad que da pie a las bacterias, además de que algunos pueden dejar pelusas y hasta malos olores. 

Si lo prefieres, puedes secar el vaso o taza con una servilleta desechable para evitar cualquier riesgo. 

¿Y tú, cómo pones a secar tus vasos y tazas en casa?

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